jueves, 4 de diciembre de 2014

¡CATALUÑA, TE QUEREMOS! Por Alonso Martos.

"¡Cataluña te queremos!", decía hace unos días  el socialista Pedro Sánchez. Este señor debe de creer que lo que Cataluña necesita es amor. Me sorprende que haya tanta gente - "inteligente y  culta" -   que piense que las culpas del "desafecto catalán"  las tienen el Tribunal Constitucional o el Partido Popular con su actitud ante el Estatuto. ¿Tienen - el PP o el TC -  "la culpa" de que Cataluña sea "una nació oprimida durante 300 años"?
Pues no, señores. "Pujol convirtió a una Comunidad Autónoma en un régimen: además de ser buen ciudadano, es decir, cumplir las leyes, había que ser también un buen catalán y quien definía el grado de catalanidad era él (...) Cuarenta años después, no hay duda que a la situación actual no nos ha conducido ni ERC, ni el PP, ni el TC, ni Zapatero. Es el triunfo - o la derrota, ya veremos- de la CDC de Jordi Pujol", afirma, Francesc de Carreras, Catedrático de Derecho Constitucional. Habría que añadir que con la complicidad irresponsable de una pseudoizquierda vendida a una de las  ideologías más reaccionarias, conservadoras  y destructivas del siglo XX: el nacionalismo.
 En este sentido, dice el periodista Antonio Robles que en Cataluña no se puede preguntar por las izquierdas porque "han sido y son los mamporreros del nacionalismo; de las clases burguesas catalanistas han salido buena parte de sus dirigentes, y como tales han vivido estas últimas décadas. Los hermanos Maragall, Ribó, Nadal, Reventós ... Mascarell o Comín han detentado poder polí­tico, económico y cultural, han vivido como élites, exactamente como las élites burguesas que ejercieron en la derecha del catalanismo y con cuyas familias están entrelazados".
¡Ahí le duele! Han vivido como burgueses y piensan como burgueses. La moral pública deriva de la moral de la clase dominante. Los obreros no pueden esperar mucho de "esos representantes de izquierdas" que anteponen los derechos de la nación a los derechos sociales y laborales.
El PSC e IC también tienen su parte de culpa de lo que pasa en Cataluña y de la orfandad en la que se encuentra la clase trabajadora en esta "nació".

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