martes, 13 de noviembre de 2018

LOS MAESTROS DE ESCUELA Y EL HAMBRE. Por Alonso Martos.

 
<<Mártir ignorado que fabrica soles y vive á oscuras; objeto de escarnio y ludibrio de todas las clases sociales, que paga en oro y cobra en hiél y que reparte beneficios á cambio de ingratitudes; reformador que personifica como nadie, el adelanto de nuestro tiempo y que aislado y abandonado, vive con su conciencia, con Dios y con la naturaleza, trinidad misteriosa que le recompensa largamente el olvido é ingratitud de los hombres.
¿Quién educa verdaderamente á la Humanidad? ¿Quién tiene ese santo ministerio? El maestro>>. La Crónica Meridional (Almería), 8-12-1889.


Con frecuencia, recurrimos al refranero para definir y explicar situaciones de la vida cotidiana. Y es que los refranes son cápsulas de sabiduría popular que se ha ido aposando tras muchos años de experiencia. Así para referirnos a una persona que vive en una situación de extrema pobreza solemos decir que <<pasa más hambre que un maestro de escuela>>. Y aunque hoy pueda parecer extemporánea tal aseveración, en épocas no muy lejanas sí reflejaba la sangrante realidad en la que vivía este colectivo docente.

Si bien los escritores de la época decimonónica consideraban al maestro como “la más soberana de todas las majestades sociales”, lo que la realidad mostraba, sin embargo, es que era el “mártir del siglo XIX".

A la precariedad e insuficiencia de los sueldos se unía que permanecieron <<inalterados>> durante toda la segunda mitad del referido siglo. Añadíase a esto que los encargados de hacer efectivo el pago de los salarios eran los ayuntamientos y, con frecuencia, desviaban el dinero asignado para tal efecto hacia otros capítulos municipales, con los consiguientes retrasos en los pagos. <<Nada de extraño tiene, pues, que los desgraciados maestros cobren como hace 50 años con retrasos de muchos, muchísimos meses sus mezquinos sueldos, y se vean obligados (el caso no es raro) á tender la mano y mendigar una limosna; á morir sin asistencia,—el caso es reciente,—devorados por la miseria y el hambre (…) Pero en España prima el torero mientras se desprecia al maestro>>. (1)

Hoy podríamos decir que se priman las destrezas pedestres del futbolista, mientras se desprecian las aptitudes cerebrales del hombre de ciencia. 

La consecuencia de tal precariedad es que los maestros  - y sus familias -  sufrían no pocas veces la privación del alimento diario, llegando a morir de hambre - literalmente - en algunos casos. Valga como muestra la siguiente noticia publicada en la prensa de la época:
¡Qué vergüenza!
La agonía de un maestro de escuela. 

<<Lo que vamos a referir no es nuevo por desgracia, antes al contrario, tiene numerosos precedentes en un país como el nuestro, donde existe el contrasentido de abogar por el progreso y abandonar vergonzosamente la instrucción pública.
Esta falta es imputable a los liberales de ahora y a los conservadores de antes, y a los republicanos, y a los moderados y a los carlistas. Todos los elementos políticos han clamado por la protección al magisterio en la teoría. Pero en la práctica ¿que han hecho? Recordamos que en el período de la revolución de Septiembre, cuando el país renacía, ocurrían las mismas escenas tristes y vergonzosas que ahora. ¡Maestros mendigando el sustento y muriendo de hambre!
Esto es el baldón y la ignominia de un país a perpetuidad. No merecemos el nombre de liberales desde el momento en que toleramos estas, cosas. ¿Qué libertad política es esta que no empieza por amparar y proteger como la mejor base la instrucción pública?
Y vamos a referir ahora el hecho que motiva estas líneas:
En el distrito de Vélez Málaga HA MUERTO DE HAMBRE, un maestro de escuela, según se nos dice en carta que recibimos de allí con fecha 29 del actual, debiéndosele por el municipio de Vélez más de TREINTA MIL REALES.
¿Necesita comentarios este hecho?
En el transcurso de cinco años su martirologio fue horrible. Baste decir que estuvo sometido a un tratamiento de miseria; a toda clase de privaciones y a los efectos del hambre.
Durante ese lapso de tiempo dirigió solicitudes a todas las autoridades y centros de que dependió; escribió a las Cortes, a los ministros de Fomento, a los gobernadores y al municipio sin conseguir nada.
¿Puede haber un dato mas elocuente?
En Julio último dirigió un oficio al Sr. Gobernador de Málaga diciendo que cerraba su escuela para trabajar en cosa en que ganara algo que le permitiese comer porque se moría de hambre, y con motivo de haber cerrado la escuela, como lo hizo, fue el Sr. Inspector de enseñanza y al ver el miserable estado en que se encontraba el maestro, postrado en cama, demacrado y sin fuerzas, presentóse en el ayuntamiento y expuso el tristísimo estado del profesor, añadiendo que se moría de hambre.
En su consecuencia solicitó recursos a cuenta de lo mucho que se le adeudaba, pidió cantidades que le fueron negando, fue disminuyendo la petición hasta llegar A DOS DUROS para el que tenia un crédito de mil quinientos y ¿que creen, ustedes que sucedió? Qué el municipio no dio ni un real para aquel maestro que moría de hambre, y el inspector tuvo que socorrerle de su bolsillo particular con diez pesetas.
Así estuvo luchando largo tiempo con la miseria, hasta que la muerte puso fin a su existencia.
Esto levantaría inmenso clamor en cualquier otro país; aquí no; hemos caído tan bajo, y tan acostumbrados estamos a estas escenas, que ya nadie se impresiona que sucedan.
La historia de este mártir quedará olvidada como la de tantos otros de su clase, mientras en el Congreso continúa el debate sobre si los liberales ¡buenos liberales nos dá Dios!—se concilian o no se concilian con el presupuesto.
¡Qué sarcasmo!>>. (2)

Pero esta manifiesta desconsideración hacia el mundo de la educación y sus profesionales no era privativa de las autoridades municipales <<por carecer de sensibilidad y preparación para comprender la misión del maestro>>, sino que podía hacerse extensiva a todos los gobiernos de la época; no en vano España llegó a ser el único país de nuestro entorno que no tenía un ministerio de instrucción pública - o de educación, como diríamos ahora - ; ésta dependía del departamento de agricultura y obras públicas.
 
Así pues, cuando hoy vemos la poca importancia que nuestros gobernantes muestran hacia la educación y la falta de consideración social de la figura del maestro, conviene recordar que la cosa viene de lejos y que llueve sobre mojado.
 
Después de leer lo anteriormente expuesto,<<formen ustedes los comentarios que á bien tengan>>, decía el cronista.
Pues eso.
 
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(1) La Crónica Meridional (Almería), 29-04-1890, p. 1.
(2) La Crónica Meridional (Almería), 6-02-1890, p. 1.

jueves, 25 de octubre de 2018

LA VIRGEN DEL PILAR Y SU ERMITA. Por Alonso Martos Sánchez.

*LA VIRGEN DEL PILAR.

Nuestra Señora del Pilar.
Cuenta la tradición, basándose en unos documentos del siglo XIII, que tras la Ascensión de Cristo, los apóstoles se dedicaron a predicar el Evangelio. Santiago el Mayor viajó a España y después de pasar por Galicia, Castilla … llegó a Aragón, a la actual Zaragoza. El 2 de enero del año 40, mientras oraba, se le apareció la Virgen de pie, sobre un pilar de mármol, y le pidió que en aquel lugar se erigiese una iglesia, cuyo altar debía situarse en torno al mencionado pilar. Cuando la Virgen desapareció quedó allí la columna y el apóstol y sus discípulos empezaron a construirla. Le dieron el título de Santa María del Pilar y fue el primer templo en el mundo dedicado a la Virgen.

También la Pilarica visita los barrios de Overa.(2011).

Respecto a la imagen, la Madre de Dios sujeta con la mano derecha el manto que le cae por la espalda, mientras sostiene al niño con el brazo izquierdo. El Niño Jesús tiene las piernas cruzadas, con la mano izquierda coge un pajarillo y con la derecha, el manto de su madre.

El “Pilar” o columna es símbolo de unión de lo terrenal con lo celestial, del hombre con Dios; de fortaleza, de apoyo para construir algo sólido y perdurable.
 
Fiestas de El Pilar. Década de los 60.
Foto: Henrique de Dinamarca.
 
En 1729 el Papa Clemente XII fijó su festividad el 12 de octubre. En esta fecha se celebra, así mismo, el Día de la Hispanidad y del Descubrimiento de América .


El 8 de febrero de 1913 fue declarada patrona de la Guardia Civil por el Rey Alfonso XIII.






*SU ERMITA.


Después de la Guerra Civil (1936 - 39) se inicia un período de escasez y , en muchos casos, de hambre que hacen que las personas necesitadas se dediquen al estraperlo (Comercio ilegal de artículos intervenidos por el Estado o sujetos a tasa). Por esta y otras razones se instala en "el Cruce o el Empalme" (Intersección de la carretera N-340 con la comarcal que bordea el Valle del Almanzora) el llamado "Control" de la Guardia Civil, por lo que varios agentes de este cuerpo son destinados a Overa.

Uno de estos guardias civiles, Don Francisco Ortiz, junto con su familia, fijó su residencia en nuestra tierra y se hizo nuestro paisano. Según testimonio de Doña María Navarro, vecina y amiga de dicha familia, este señor habiendo luchado durante la Guerra en el bando nacional, contrajo la promesa de hacer una capillita a la virgen del Pilar (Patrona del cuerpo de la Guardia Civil) si salía indemne de la contienda. Fue así como compró la imagen y la instaló en su casa.

Mediaba la década de los cuarenta cuando este señor y la familia de “La Tenienta” (los hermanos Doña María y Don Juan Parra Fernández, que alcanzaría el grado de Coronel de la Guardia Civil)) decidieron construir la ermita actual. Para lo cual esta familia donó el local, que a la sazón era un porche para guardar el carro, y el señor Ortiz, puso la Virgen y también, parece ser, que consiguió algún dinero. A ello hay que sumarle otro tipo de aportaciones que hicieron posible la materialización de la obra.

 

Interior de la Ermita.
En este sentido, D. Salvador Navarro Fernández, nos refiere que hubo algún tipo de cuestación popular y según D. Cristóbal Alarcón Parra, también se pudo contar con alguna ayuda, como la que prestó desinteresadamente Alonso de Gaspar (D. Alonso Martos Ruiz), transportando con sus carros los materiales necesarios para su construcción.

Aunque abierta al culto público, la Ermita del Pilar es una propiedad privada perteneciente a los hermanos Lucía y Cristóbal Alarcón Parra, según consta en escritura pública.

Vista aérea del barrio del Pilar. Foto cedida por José Miguel Díaz Pérez.

 
Desde su construcción, la barriada donde se ubica tomó su nombre, ya que según Don Enrique García Asensio en “Historia de Huércal-Overa y su Comarca” con anterioridad a la edificación de la ermita, cada grupo de casas más o menos aislados eran conocidos como Los Gavilanes, Pantorrillas, Empalme,etc.
 
Actualmente, podríamos convenir en que los límites del barrio del Pilar son la Sierrecica, al Norte, la antigua carretera N- 340, al Este; el río, al Sur y el Camino de Lubrín y la Cañada del Santo, al Oeste.
 
Aunque, en los últimos tiempos, ha cambiado para mejor, en muchos aspectos, también nos hemos dejado por el camino a “Las Delicias”, “El Carmen”, la finca de D. Miguel Jiménez... que, junto con otras partes de Overa, hacían que el mencionado autor describiera nuestra tierra, a principios del siglo XX, como “un refrigerante oasis (…) saturado con el azahar de sus huertos de naranjos, el porte de sus africanas palmeras y el perfume de sus preciosos y artísticos jardines”(...).

- "Allí todo es bello", decía D. Enrique. Y, a mi parecer, sigue siéndolo; pero no estaría mal que pusiéramos más empeño en recuperar nuestro vergel, si no queremos que se convierta en un desierto.

martes, 3 de julio de 2018

¿CASTILLO DE HUÉRCAL-OVERA? Por Alonso Martos.

Hace unos días se ha publicado en la página <<Turismo Cultura Huércal-Overa>> la foto que adjunto, en cuya leyenda nos indican que <<Hoy el protagonismo es para nuestro Castillo de Huércal-Overa ...>>.

Pues bien, creo que esa “leyenda” no se ajusta a la realidad; en todo caso deberían decir <<Castillo de Huércal en Huércal-Overa o Foto de uno de los castillos de Huércal-Overa>>. Afortunadamente para este municipio, Huércal-Overa no es sólo Huércal, aunque a algunas personas se lo pueda parecer. En nuestro municipio hay más de un castillo, al menos habría que consignar, además, el <<Castillo de Overa>> tan importante, si no más, que el de Huércal. Pero como en esta vida vale más caer en gracia que ser gracioso, mientras que a uno se le colma de favores -  inversiones en rehabilitación, promoción, etc, -  al otro se le relega al rincón del olvido, permaneciendo en el más absoluto de los abandonos. Ni siquiera lo llaman por su nombre: lo denominan Castillo de Santa Bárbara. Pues no, señores, creo que basta con observar el escudo de Huércal-Overa para percibir que en él figuran dos castillos: Castillo de Huércal y Castillo de Overa; esos son sus verdaderos “nombres históricos”.

Modestamente pienso que se debería cuidar y fomentar el rico y variado patrimonio histórico y cultural de nuestro municipio, huyendo de las tentaciones "ombliguistas y pueblerinas" que lo empobrecen reduciéndolo todo al ámbito de Huércal.

Quiero expresar, por último, que no adviertan en mis palabras una actitud crítica gratuita y caprichosa sino todo lo contrario: sólo me mueve el afán constructivo derivado de la estima que le tengo a nuestro municipio.