jueves, 29 de septiembre de 2016

SAN MIGUEL Y SU ERMITA. Por Alonso Martos.


San Miguel Arcángel.
Festividad, 29 de septiembre. Miguel significa “quién como Dios” y ocupa el más alto lugar entre los siete arcángeles. Es el “Príncipe de los espíritus celestiales, jefe o cabeza de la milicia celestial”.

En el Antiguo Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio.
 
Se representa como el ángel guerrero que derrota al enemigo infernal, Lucifer. Con su espada de fuego, expulsa del cielo a Satanás y sus seguidores.
 
A San Miguel se le ha considerado tradicionalmente como el guardián de los ejércitos cristianos que luchaban contra los enemigos de la iglesia; como protector de las almas contra el demonio, especialmente a la hora de la muerte.
 
En el Antiguo Testamento, aparece como el guardián de la nación hebrea. Así en el Libro de Daniel, éste es protegido por dicho santo: "Y ahora volveré a luchar contra el píncipe de Persia (...) Nadie me presta ayuda para esto, excepto Miguel" (...).Daniel 10:13.
 
En el Nuevo testamento: "Entonces se entabló una batalla en el cielo, Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón..." Apocalipsis 12,7-9.
 

Romería de San Miguel, 2011.

*LA ERMITA (1747).


Según D. Enrique García Asensio, en “Historia de la Villa de Huércal – Overa y su Comarca”, <<Don Diego de Mena Llerena, vecino de Huércal y Alguacil Mayor y Regidor perpetuo de ella, solicitó licencia del Eminentísimo Sr. Cardenal Don Luis Belluga, para erigir una Ermita en honor de San Miguel Arcángel, en el partido de Overa, de la jurisdicción de Huércal-Overa, la que le fue concedida en 29 de Marzo de 1711, con las condiciones de ornamentarla y dotarla.

Ermita de San Miguel. Foto: J. Pardo.

Y no habiendo tenido efecto, Don Ginés de Mena Segura, Presbítero de aquella villa, deseoso del mayor culto del Sr. San Miguel recurrió en el año 1747 ante D. Juan López de Saenz, Obispo de Cartagena, haciendo presente la licencia que antes había sido concedida para la erección de dicha Ermita, y también su deseo de que se erigiera en un monte alto, poco distante de dicha Overa, y contiguo al Campico que llaman de Nubla, y suplicó se le diera licencia para su erección, obligándose a ella y a ornamentarla y dotarla; lo que fue concedido por decreto de 7 de Marzo de dicho año, en el que se previno que estando perfeccionada, ornamentada y dotada a satisfacción del Sr. Don Gabriel de Salas, cura de aquella parroquia, éste la bendijera para que se celebrase el Santo Sacrificio de la Misa.

Interior de la Ermita. Foto: J. Pardo.


Habiéndose construido dicha Ermita en el expresado monte y ornamentada con la mayor decencia, el dicho Sr. D. Ginés de Mena, por escritura pública que otorgó en 20 de Marzo de 1747, ante Don Pedro José Sánchez Rubio, Escribano, la dotó con los bienes siguientes:
 
Primero: Con 4 bancales de riego en la huerta de Overa, en el pago de la Veinteiuna, que lindan: Saliente, con el Carril; Mediodía, con Rodrigo y Espío; Poniente, con Salvador Ballesta, y Norte, con Inés Viúdez García.
 
Segundo: Con tres olivos grandes en dicha Huerta que llaman del Romero, apreciados para este efecto en 200 ducados: lindan, Saliente con dicho Carril; Mediodía y Norte con el otorgante y otras dos acequias, y Poniente con la acequia madre de arriba; reditúan 20 ducados.


El 22 de Marzo de 1747 el dicho Cura bendijo la Ermita y celebró en ella la primera misa>>.

Vista de la ermita  de San Miguel y su entorno.


*EL ENCLAVE.


La Ermita de San Miguel se erige sobre un cerro aislado al que le da su nombre. Está cubierto por espartales y plantas aromáticas como el tomillo y el romero.

En él se han encontrado restos de cerámica y un molino de piedra, posiblemente de época romana. Muy cerca de este lugar, al hacer la autovía, se descubrieron restos de un poblado fortificado de la Edad del Cobre.

"Chapineta" o Caracol "chapa".
Pero lo más singular del cerro de San Miguel y su entorno es la “chapineta” o el caracol “chapa” (Iberus gualtieranus g.). Recibe este nombre debido a su forma aplanada, resultado de su adaptación al medio, lo que le permite incrustarse en las grietas de las rocas calizas. Tiene aspecto de fósil y se alimenta de hojas de tomillo, romero y otras aromáticas. Tradicionalmente codiciado por la gastronomía, local, debido a su preciada carne que hace de la paella o los gurullos un auténtico manjar.

Es una especie endémica del sudeste ibérico y en peligro de extinción, por lo que goza de una fuerte protección.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

LOS "MARTOS" DE OVERA Y LA VIRGEN DEL SALIENTE. Por Alonso Martos.


Linaje de origen andaluz, radicado en la provincia de Jaen.
Escudo partido.1º, en campo de oro, un dragón de sinople,
y 2º, en campo de gules, un castillo de oro, aclarado de
 azur, sobre una peña al natural.
Fuente: escudoskm.blogspot.com
Sabido es que el apellido Martos es de origen toponímico, proveniente de la ciudad jiennense de Martos, la ibera Tucci  que los musulmanes llamaron Tus. En el siglo X aparece en algunos documentos con el nombre de Martus, cuyo probable significado sea "Peña de Tus", por estar asentada esta ciudad a las faldas de una gran peña. De ahí que, popularmente, Martos sea conocida como la "Ciudad de la Peña".(1)
 
Los Martos de Overa remanecemos de Albox. Allí había llegado, junto con su esposa e hijos, el repoblador Pedro de Martos, procedente de Murcia. Era el año 1573 cuando, tras la sublevación de los moriscos y su posterior derrota y expulsión, se inicia un proceso de repoblación en los pueblos del Valle del Almanzora. A la villa de Albox, se le asignan 64 vecinos, los cuales toman posesión de las suertes que le habían correspondido y se establecen en la localidad.

Veinte años después - en 1593 - se realiza una visita, a través del Consejo de Población, con la finalidad de hacer un seguimiento de la administración y conservación de los bienes y lugares repoblados. En la misma se comprueba que se ha producido un descenso de la población, habiendo un total de 47 vecinos y, de ellos, sólo permanecen 13 de los repobladores iniciales. Entre estos últimos aparece el mencionado Pedro de Martos, al que ahora se añaden dos de sus hijos: Miguel de Martos y Cristóbal de Martos con sus propias tierras y familias respectivas.
Se observa, pues, una cierta inestabilidad y movilidad de la población a la vez que una consolidación de determinadas familias, cuyos apellidos llegan hasta nuestros días de forma ininterrumpida (2). Ese parece ser el caso de los Martos.


Con frecuencia, esta familia estará presente en los cargos del Concejo, por lo que su posición social los aleja de la consideración de pobres.
Virgen del Saliente.
Pero, quizás, el hecho más significativo protagonizado por los Martos de Albox, será la fundación de la ermita del Saliente en 1716, origen del actual Santuario. Pues, efectivamente, el actor principal de este transcendental acontecimiento fue Lázaro de Martos (Albox, 1651- 1733), un tataranieto del repoblador Pedro de Martos. "Era hijo de unos honrados labradores - Juan de Martos y Juana García - y su ocupación la de guarda de ganado mular" (3). Estando una noche guardando el ganado en la  falda del cerro del Saliente experimentó una visión de la Virgen. A partir de ese momento se dedicó a los estudios eclesiásticos y se ordenó sacerdote. Tiempo después, con la ayuda de otras personas (4) consiguió erigir la citada ermita donde residirá hasta nuestros días la talla barroca de Nuestra Señora del Buen Retiro de los Desamparados, conocida popularmente como <<La Pequeñica>> o Virgen del Saliente. Un acontecimiento de indudable repercusión en el desarrollo de la religiosidad popular en el Valle del Almanzora y comarcas limítrofes.

No obstante su condición acomodada, los miembros de esta familia se dedicaban a la agricultura, como lo atestigua que algunos pidieran al Concejo, en distintas ocasiones, tierras incultas para ponerlas en producción. Así, Andrés de Martos Mesas solicita, en 1668, un trozo de tierra de veinte fanegas en las "caveçadas de la Rambla del Pardo a donde atraviesa el camino del Taberno a la parte de abaxo y de arriba..." (5). Puede decirse que adquieren tierras en las fértiles hondonadas y valles de las ramblas del área del Saliente y zonas limítrofes.

Precisamente, de esta zona remanecía mi bisabuelo, Gaspar Martos Navarrete; hijo de Alonso Martos y María Navarrete, naturales de Las Pocicas de Albox. En el último tercio del siglo XIX, Gaspar conoció en el mercado de Albox a Isabel Ruiz Granero, de Overa (6). Allí solía ir Isabel a vender  sus artesanales trabajos de esparto (capazos, aguaderas...) y allí coincidió con el joven "pociqueño", quien pudo contemplar, no sólo las obras de sus primorosas manos, sino la belleza de esta joven overense de la que quedaría prendado para siempre. 

La moza era hija de una familia  que, en lo sucesivo, será conocida por el apodo de <<Los Cocineros>>. El mote le vino de uno de sus hermanos, Francisco o Frasquito <<el Cocinero>>, profesión que había aprendido en la mili y que ejerció al servicio de D. Antonio Ayas Sánchez - el padre Ayas -, un hacendado presbítero de Montejícar (Granada) que había hecho su fortuna en el negocio minero de la plata, en Cuevas del Almanzora. Parte de su peculio la invirtió en nuestra localidad, creando la Colonia Agrícola "La Florida de San Antonio" (7) que, junto con otras fincas de la época, procuró el sustento a muchas familias de Overa, bien fuera como aparceros o como jornaleros. 

Tal fue el caso de mis bisabuelos, que tras el matrimonio se establecieron en Overa, viviendo en el llamado <<Cortijillo de la Hacienda>> y trabajando como aparceros del Padre Ayas. También adquirieron tierras en la barriada de Los Viúdez (8), donde construyeron su hogar que aparece en los documentos como "una casa cortijo con una era, unas palas y algunas higueras y almendros".

Isabel y Gaspar tuvieron cinco hijas y un hijo: María, Julia, Isabel, Ruperta, Inés y Alonso Martos Ruiz, abuelo de un servidor y cuyo nombre y apellido me honro en  llevar. Esta familia ha dejado en nuestro pueblo más de doscientos descendientes y aunque la mayoría no conserven el apellido formalmente, sí lo llevan en la sangre.

Finalmente, quiero añadir que, de lo anteriormente expuesto, podría deducirse que los Martos de Overa somos una rama de ese tronco familiar común albojense que se inicia con el repoblador Pedro de Martos en el último tercio del siglo XVI. Espero haber aportado algo a ese "de dónde venimos" que conforma nuestra identidad primera, a fin de conocerla porque sabido es, también, que el árbol que pierde sus raíces se seca y que el que no sabe de dónde viene, difícilmente sabrá adónde va. 
 
 
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(1) Wikipedia.

(2) Fernández Ortega, Antonio y Herrera Aguilar, Ana S. : La Villa de Albox en el último tercio del siglo XVI: La visita de 1593. Instituto de Estudios Almerienses. Departamento de Historia,1990.
(3) Fernández Ortega, Pedro María y Antonio: El Santuario del Saliente. Historia y Vida.
(4) O.C: El sacerdote Roque Tendero y Juan de Alcaina y de Martos, quien en 1681 funda una Capellanía en el Saliente en favor de su pariente Lázaro de Martos.
(5) O.C.
(6) Información proporcionada por mi pariente y apreciado amigo D. Eduardo Sánchez Parra, hombre con mucha sabiduría y conocimiento de las gentes y costumbres de Overa.
(7) Conocida por las personas de mi generación como "la finca de Dña. María Molina".
(8) Barriada situada entre Los Navarros y Los Menas, hoy integrada en esta última.