miércoles, 29 de abril de 2015

DOS PERIODISTAS ALMERIENSES Y UN "IDIOMA NACIONAL". Por Alonso Martos.


No soy muy futbolero: en general, no me interesan mucho las personas que le dedican más tiempo a ejercitar las  piernas que la cabeza. Súmese a esto que el fútbol de alta competición se ha convertido en el nuevo opio del pueblo y es utilizado - con descaro - por los poderosos como arma de dominación e "idiotización" del "pueblo"; y eso me repele.
 
Por tanto, desconozco los protocolos idiomáticos – si los hay – que deben seguirse en las ruedas de prensa, donde un "endiosado" entrenador hace balance de un encuentro futbolístico y responde a las preguntas de unos periodistas que alimentan la farsa y le hacen el juego al juego.

En relación al incidente ocurrido en Almería, entre el entrenador del Éibar y dos periodistas deportivos, que le llamaron la atención por hablar en vascuence, creo que fue desafortunado. ¡Que hable en el idioma que quiera, hombre! Si cumple el protocolo, porque lo cumple y si no, quéjense a quien corresponda por saltárselo. Este señor es libre para hablar en la lengua que quiera, pero si lo hace en una que no entiendo, no hay comunicación posible; salvo que disponga de intérprete o el comunicante haga esa función. De no haberlo, deduciré que no hay voluntad comunicativa. Así, pues, como último recurso, me quedará abandonar la sala; se acabó lo que se daba.

 Sin embargo, con su conducta, ustedes - periodistas deportivos almerienses - han "agraviado, insultado, ofendido..." a un señor, de otra "nación" ibérica, que se expresaba en su lengua materna y esto, en el 2015, es un pecado imperdonable.  Ustedes, deberían saber que algunos vascos no están acostumbrados a la discrepancia, hasta el punto de convertir su "nación" en el último reducto del totalitarismo europeo. Allí, en pleno siglo XXI, unos "libertadores" te pegaban un tiro por no pensar como ellos. Sí, sí, periodistas almerienses, así de "civilizado".

Con su conducta, ustedes - periodistas deportivos almerienses - han despertado la solidaridad de esos que siempre se ponen del lado de los "oprimidos". Sin ir más lejos, una presentadora de televisión, una tal Samanta, ha salido en defensa del entrenador con un comentario que me hace pensar que su trabajo se lo debe más a su físico que a su intelecto. El agraviado entrenador también ha recibido el apoyo de algún almeriense “avergonzado”, de esos que prefieren comprar en Eroski antes que en un supermercado andaluz.

En fin, han sido muchos los mensajes solidarios expresados por esas personas especialmente sensibles a estos "ataques". De esas personas especialmente "inmunizadas" y  “anestesiadas” para percibir y criticar que en algunas "naciones ibéricas", no se respetan los derechos humanos, tales como que un niño pueda recibir la primera enseñanza en su lengua materna, que es el idioma oficial del Estado.
 
De todas formas, ustedes -  atrevidos periodistas deportivos almerienses -  pueden estar contentos. Ahora, por su error - si lo hubiere -  han sido insultados y vilipendiados en las redes sociales; hace muy poquito, en pleno siglo XXI, le hubieran pintado una diana en la puerta de sus casas.

 

miércoles, 15 de abril de 2015

A JULIA OTERO (O A QUIEN DICE SERLO). Por Alonso Martos.

Hace tiempo que deambula por el espacio cibernético una "Carta abierta de Julia Otero"(*) - o de quien dice serlo - en  la que ésta manifiesta sus sentimientos nacionales  (<<gallega hasta la médula y catalana de nacimiento...>>). Expresa, asimismo, su indignación por algunos comentarios "falsos" sobre lo que pasa en Cataluña o por <<las patadas a cientos años de historia>>  que profieren algunos altos cargos del PP.
 
Para desmontar tales falsedades y evidenciar las coces que le propinan al pasado, esta señora (<<estudiante y amante de la Historia>>) nos ilustra y enseña a través de una serie de afirmaciones  que quiero comentar.
 
Dice que (...)<<cada vez que leo o escucho comentarios como que en la escuela se nos "CATALANIZA” o se nos educa en la “SEPARACIÓN”, la sangre me hierve>>.
 
Pues bien, sobre este particular, Sra. Otero, creo que debería mostrar su indignación a la consejera de educación de la Generalitat, Irene Rigau, quien en el acto de clausura del curso escolar - julio de 2011 - , presumía de “catalanizar” el sistema educativo y de “generar la historia”: “Sólo mediante la escolarización podremos realmente catalanizar ...y generar la historia". ¿Qué querrá decir con esto de "generar la historia"? Según el DRAE generar significa "producir, causar algo", por lo que puede deducirse que en el sistema educativo catalán se "produce" la historia. Y, efectivamente, la consejera no miente: "Cataluña es un país situado al nordeste de la Península Ibérica", puede leerse en un libro de Conocimiento del Medio Social y Cultural para alumnos de 5º de Primaria. Supongo que, atendiendo a ese rigor que Dña. Julia alude, debería decir que es una Comunidad Autónoma dentro del Estado español.
 Ya en 1990, se descubrió un documento interno de CiU que diseñaba una sociedad totalitaria al servicio del nacionalismo, donde se aconsejaba, entre otras cosas,  "... impulsar el sentimiento nacional catalán de profesores, padres y estudiantes; reorganizar el cuerpo de inspectores de forma y modo que vigilen el correcto cumplimiento de la normativa sobre la catalanización de la enseñanza; vigilar de cerca la elección de este personal; incidir en las asociaciones de padres, aportando gente y dirigentes que tengan criterios nacionalistas; y velar por la composición de los tribunales de oposición”.
 
Y continúa el hervor: <<Pero más me hierve aún como estudiante y amante de la Historia (en general, no sólo de Catalunya) cuando oigo a altos cargos del PP dar patadas a cientos de años de historia.
Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados (fundado en 1834, un pelín más tarde que las Cortes Catalanas en 1192…, os voy dando datos por eso del rigor histórico) nos dice que hay que “abrir los libros de historia y mirarlos sin prejuicios” para esta vena que les ha dado a los catalanes de querer ser como Escocia… en fin>>.

 
¡Asombroso "su  rigor histórico", señora! Cualquiera, con un poco de cultura histórica, sabe que comparar un parlamento democrático con las cortes estamentales medievales es un despropósito, por calificarlo suavemente. En todo caso, debería haber comparado las cortes catalanas con las castellanas o con las del reino de León y habría observado que éstas últimas son más antiguas.
Por cierto, ¿También le hierve la sangre cuando el Institut Nova Història, subvencionado por la Generalitat, defiende que Cervantes, Américo Vespucio, Colón o Leonardo Da Vinci eran catalanes? Le voy dando datos..."¡por eso del rigor histórico!"
 
Y ahora viene la de la guinda: <<Pero como casi siempre, la guinda al pastel la pone nuestra queridísima Esperanza Aguirre (cómo la echábamos de menos) que va y nos dice que “ESPAÑA ES UNA GRAN NACIÓN CON 3.000 AÑOS DE HISTORIA Y QUE ESO ES TODO LO QUE TIENEN QUE SABER LOS NIÑOS”.
Vamos a ver Espe… Hace 3000 años ni existía Catalunya, ni existía España pero juraría que era la época en que moría David y Salomón se convertía en Rey de Israel… No sé….>>.


Vamos a ver Juli... La señora Aguirre se ha debido copiar del Museo Arqueológico de Cataluña donde en una de las explicaciones - sólo en catalán, por supuesto - nos dicen que Cataluña existe desde hace 3.300 años: "... Fa uns 3.300 anys es va produir a Catalunya un gran canvi social, económic i ideològic..." (Hace unos 3.300 años que se produjo en Catalunya un gran cambio social, económico e ideológico). ¿No ha visto esta guinda, con lo cerquita que la tiene? ¿Es corta de vista o sufre presbicia intelectual?


Y llegamos al "moll de l'os"  (la esencia de la cuestión): la misiva prosigue, remontándose al siglo X, para justificar históricamente que Cataluña fue independiente, pues <<los condados catalanes fueron oficialmente formados en el año 987 cuando el conde Borrell II de Barcelona se deshace del vasallaje que unía a Catalunya con Francia (fruto de la protección que ofreció Carlos Martel a Catalunya ante las incursiones musulmanas en la península a partir del 718) y se mantuvieron totalmente independientes hasta 1162>>.

Nuevamente el rigor histórico brilla por su ausencia: Trasladar los conceptos de independencia o soberanía modernos  al contexto histórico del feudalismo es un anacronismo. 
Pero, fíjese Dña. Julia, parece ser que también a  "The New York Times" se le ha ido la pierna cuando afirma que:"los separatistas han exhibido una notable indiferencia hacia la verdad histórica. Cataluña nunca fue un estado independiente. Nunca fue sujeto de conquista. Y no es la víctima de un régimen autoritario. Como parte de la Corona de Aragón y después por derecho propio, Cataluña ha contribuido decisivamente a hacer de España lo que ha sido durante tres siglos" (...)**. Y si no le parece "riguroso" este medio, podría citarle a hispanistas del prestigio de Henry Kamen que, sin duda alguna, firmarían tales aseveraciones.
Permítame que le interrogue sobre ese empeño en buscar algún momento histórico donde Cataluña haya sido independiente. ¿Por qué y para qué? ¿Para justificar al separatismo actual? Que, en el siglo X, un conde catalán rompiera las relaciones de vasallaje con el rey franco, ¿justificaría, hoy, la independencia de Cataluña? Esto es delirante; como lo sería pretender justificar la independencia del barrio barcelonés del Poble Sec porque, hace más de 2000 años, la tribu ibérica de los layetanos viviera de forma "independiente" en las laderas de Montjuïc. 
¡Es que el virus historicista  produce estos efectos alucinógenos!

Dice también en su carta que <<Hay que entender el clamor de un pueblo, su sentimiento de nación y su ansia de libertad>>.

¿A qué pueblo se refiere, Sra. Otero? Al de Pedralbes o al de San Adrián del Besós. Le recuerdo que hablar del pueblo como un todo homogéneo es propio de regímenes fascistas y totalitarios. ¿Acaso piensa que los "clamores" de la familia Pujol son los mismos que los de una familia obrera del barrio de la Mina? ¿De verdad cree que el "sentimiento nacional y las ansias de libertad" serán iguales para los hijos de la Señora Ferrusola que para los de un matrimonio que se gana la vida recogiendo chatarra? No señora; son aceite y agua: los Pujol, siempre encima y sin mezclarse con los chatarreros. Esto de vivir en una "nación milenaria, dotada de una personalidad monolítica e inmutable", le puede hacer pensar que todo es "convergencia y unión" entre sus gentes; pero le aseguro que no es así: hay divergencias de intereses, determinadas por la diferencias de clase social. Los hijos de Marta Ferrusola pueden estar preocupados por cómo justificar los cientos de millones de euros, coches de lujo y otras posesiones de las que disfrutan; por el contrario, la máxima preocupación del chatarrero es cómo ganarse un plato de comida.
En todo caso, el clamor quedaría reducido a menos del 30% de "ese pueblo", que fue la participación  -generosamente contabilizada- del 9N. ¿No le llama la atención el "clamor silencioso" del 70%  restante?

Y prosigue: <<Preguntar al pueblo “qué quiere” no es ilegal, debiera ser de obligado cumplimento>>.

En esto de preguntar puedo estar de acuerdo con usted: Preguntar a los padres en qué lengua quieren que sus hijos reciban las primeras enseñanzas, debiera ser de obligado cumplimiento; y sin embargo, la Generalitat, saltándose varias sentencias judiciales, se niega a colocar una casilla en el impreso de matriculación de los niños para registrar cuál es su lengua materna. Sí, sí,  tantas ansias de libertad y luego se niega a los padres una de las libertades básicas: la de elegir en cuál de las dos lenguas oficiales se educan sus hijos. Por cierto, ¿sabe que Cataluña es el único lugar del mundo donde no se permite que la lengua oficial del Estado sea "vehicular" en la escuela pública? Sin embargo, los señores Montilla y Mas llevan a sus hijos a colegios donde se imparte la enseñanza en catalán, castellano y otros idiomas: inglés, francés o alemán. ¿Le parecería bien que le preguntáramos "al pueblo" si quiere esa misma enseñanza para sus hijos?
Y ya que estamos, podrían consultarlo también  a ver si prefiere que el dinero dedicado a la agitación y propaganda del "proceso" se destine a la sanidad; así se podría evitar el cierre de camas en los hospitales.

En lo que respecta a sus sentimientos nacionales confiesa: <<Tengo dos patrias, dos naciones: la gallega y la catalana y me siento orgullosa de mis dos lenguas y mis dos banderas. La diversidad es cultura, a ver si se enteran ya los ministros españoles>>.

 Fíjese, Dña. Julia: sin sentirse española, no ha tenido problemas para trabajar en los medios de comunicación de este país; sin embargo, si no fuera o no ejerciera de catalana, dudo mucho que trabajase en medios como la televisión de Cataluña.
En cualquier caso, mis respetos por sus naciones, sus lenguas y sus banderas. Ahora bien, debería saber que, en su tierra, si alguien se declara español y catalán, lo ponen de facha que no hay por donde agarrarlo. Pero si osa decir que tiene dos patrias y que se siente orgulloso de las dos lenguas y las dos banderas, le llueven a manta los improperios y los insultos. ¿No se ha enterado usted de que en buena parte de los edificios oficiales catalanes no ondea la preceptiva bandera española? ¿Tampoco sabe que cualquier escrito que sale de las instituciones públicas se hace sólo en catalán?  ¿Es que no se enteran los representantes de las mismas de que "la diversidad es cultura"? O es que... ¿eso sólo vale para los ministros españoles? Le animo a que se lo recuerde también a los consejeros de la Generalitat.
De todas formas, y siguiendo su argumentación, puedo deducir que usted  comprende y apoya a los que se sienten catalanes y españoles. Es más: sintiéndose usted tan orgullosa de ser gallega y catalana, me atrevo a pensar que coincidirá con el ministro Wert cuando defiende que "los alumnos catalanes se sientan tan orgullosos de ser españoles como de ser catalanes, y que tengan la capacidad de tener una vivencia equilibrada de esas dos identidades porque las dos les enriquecen y las dos les fortalecen”.
 
 En fin, tras mostrarnos sus "conocimientos" de Historia, se despide así la Sra. Otero: <<Y dicho esto… BONA NIT, BOAS NOITES>>, añadiendo, a modo de postdata: <<Y lo he escrito en castellano porque me da la gana, porque en Catalunya sabemos hablar más de un idioma>>.

Sí, señora, lo ha escrito en castellano porque le da la gana. ¡Pues claro! Nadie la ha obligado ¿verdad? Las "obligaciones lingüísticas" se tienen en una de sus naciones: allí, si no rotulas en catalán, te multan. ¡Ay, esas ansias de libertad del pueblo!
Presiento, además, que lo ha escrito en castellano, porque usted quería que sus "conocimientos" llegasen al mayor número de personas: Son 500 millones de almas -  ¡nada más y nada menos! - las que pueden ilustrarse con "su lección de historia". Por el contrario, si lo hubiese escrito en gallego o en catalán, apenas se habrían enterado 7 millones de personas.
 Dice usted que en Cataluña saben hablar más de un idioma y es verdad; sin ir más lejos: Papá Pujol sabe cinco idiomas. Quizás lo que no saben tanto es escribirlos, porque con ese afán de "internacionalizar" los asuntos catalanes, creo que las cartas enviadas a  los líderes europeos contienen bastantes errores gramaticales. Y ya que hablamos de internacionalizar... ¡habría estado bien que el President hubiese confesado sus delitos fiscales en todos los idiomas que sabe! No es por nada: sólo para que el mundo pueda comprobar cómo <<el sentimiento de nación>>, con frecuencia, brota más del bolsillo que del corazón.
Valoro mucho lo de saber idiomas, lo cual no es óbice para que uno sea un palurdo. Fíjese lo que decía su compatriota gallego, Wenceslao Fernández Flores: “Era imbécil, pero era políglota, por lo que decía sandeces en varios idiomas”.

Sí, sí... <<...en Catalunya sabemos hablar más de un idioma>>. Y sin embargo ... ¡Qué pena  que, teniendo como lengua habitual el castellano, más de la mitad de los catalanes reciban algo tan vital como los informes médicos, sólo en catalán! 
 
Bueno, Dña. Julia, aunque hay materia para un libro, voy a concluir ya. Permítame que lo haga con una de sus frases: <<Ya está bien de REINVENTAR LA HISTORIA, ésta es la que hay y hay que conocerla>>.
Estimo muy acertada su reflexión: ... la historia <<hay que conocerla>>. Aplíquese a ello, señora.
 
 
(*)CARTA ABIERTA DE JULIA OTERO

Vamos a ver…
Todos los que me conocéis bien, sabéis que me siento gallega hasta la médula pese a haber nacido en Catalunya.
El sentirme gallega nada tiene que ver con la región delimitada en un mapa. Tiene que v...er con una lengua, una música, unas costumbres, una historia, etc. En definitiva una IDENTIDAD.
Galicia, amigos, tiene una historia y no siempre estuvo gobernada por Franco o Fraga.
Pero nací y vivo en Catalunya, tierra donde he crecido, aprendido, amado, reído, llorado, trabajado… Y una parte de mi corazoncito se siente catalán. Por eso cada vez que leo o escucho comentarios como que en la escuela se nos “CATALANIZA” o se nos educa en la “SEPARACIÓN”, la sangre me hierve.

Pero más me hierve aún como estudiante y amante de la Historia (en general, no sólo de Catalunya) cuando oigo a altos cargos del PP dar patadas a cientos de años de historia.
Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados (fundado en 1834, un pelín más tarde que las Cortes Catalanas en 1192…, os voy dando datos por eso del rigor histórico) nos dice que hay que “abrir los libros de historia y mirarlos sin prejuicios” para esta vena que les ha dado a los catalanes de querer ser como Escocia… en fin.
También Miguel Ángel Rodríguez, ex portavoz del Gobierno de Aznar, nos dice que los catalanistas son o somos una secta y unos lloricas.
Nos comenta González Pons, vicesecretario de Estudios y programas del PP, que “CATALUNYA HA SIDO SIEMPRE PARTE DE ESPAÑA” (el primer monarca de ESPAÑA fue Amadeo I de Saboya en 1870, los anteriores lo fueron de Castilla… ¿Catalunya hemos dicho que tenia cortes desde…?)
Pero como casi siempre, la guinda al pastel la pone nuestra queridísima Esperanza Aguirre (cómo la echábamos de menos) que va y nos dice que “ESPAÑA ES UNA GRAN NACIÓN CON 3.000 AÑOS DE HISTORIA Y QUE ESO ES TODO LO QUE TIENEN QUE SABER LOS NIÑOS”.
Vamos a ver Espe… Hace 3000 años ni existía Catalunya, ni existía España pero juraría que era la época en que moría David y Salomón se convertía en Rey de Israel… No sé….
Para los que no lo sepan, los condados catalanes fueron oficialmente formados en el año 987 cuando el conde Borrell II de Barcelona se deshace del vasallaje que unía a Catalunya con Francia (fruto de la protección que ofreció Carlos Martel a Catalunya ante las incursiones musulmanas en la península a partir del 718) y se mantuvieron totalmente independientes hasta 1162, fecha en que se anexaron al Reino de Aragón formando la Corona de Aragón, y organizándose como una federación de estados medievales posteriormente (desde 1139 hasta 1479) respetando las singularidades de cada territorio y desarrollando una estructura política equivalente y similar entre sí: Cortes, Generalidades y Constituciones, coordinando la política exterior conjuntamente. Allá por el 1516 se unen las Coronas de Castilla y Aragón por problemas sucesorios en la segunda.
Entendería que llegados a este punto, muchos piensen que aquí nace España, pero se equivocan. Se da una unión entre dos Coronas, pero se siguen manteniendo cortes, instituciones políticas, administración pública, lenguas y moneda. Tanto es el sentimiento de NACIÓN de CATALUNYA que en 1640 estalla la Guerra dels Segadors y Pau Clarís proclama la República Independiente de Catalunya en 1641 (no es algo nuevo de ahora, señores). ESPAÑA tal y como se conoce (políticamente) nace con Felipe V y sus DECRETOS DE NUEVA PLANTA allá por el 1716, que ya antes había llenado de sangre Barcelona un 11 de Septiembre de 1714.
Así pues, resumiendo, CATALUNYA SÍ HA SIDO INDEPENDIENTE. Lo fue 145 años por completo y después aliada con el Reino de Aragón otros 350 años aproximadamente. Conquistó territorios, luchó contra Castilla en varias ocasiones, escribió sus leyes, ganó y perdió guerras, creó su música, sus tradiciones y su carácter luchador.
Ya está bien de REINVENTAR LA HISTORIA, ésta es la que hay y hay que conocerla. Hay que entender el clamor de un pueblo, su sentimiento de nación y su ansia de libertad. Puede o no compartirse el concepto de independencia, pero JAMÁS debe menospreciarse una cultura, pisotearla y manipularla para conseguir votantes o para dividir. ¡YA ESTÁ BIEN!

Y entiendo a los que defienden su nacionalidad catalana porque sé que ellos sienten lo mismo al escuchar una gralla que yo al escuchar una gaita. Tengo dos patrias, dos naciones: la gallega y la catalana y me siento orgullosa de mis dos lenguas y mis dos banderas. La diversidad es cultura, a ver si se enteran ya los ministros españoles. Por si no ha quedado claro, en las votaciones de Noviembre me decantaré por alguno de los partidos que apoyen el referéndum sobre la independencia. Porque por encima de todo, en política, está la libertad, que no se olviden.
Preguntar al pueblo “qué quiere” no es ilegal, debiera ser de obligado cumplimento. Las constituciones y las fronteras cambian; si no, no existiría la evolución.
Y dicho esto… BONA NIT, BOAS NOITES.
Y lo he escrito en castellano porque me da la gana, porque en Catalunya sabemos hablar más de un idioma. JULIA OTERO.


(**) El Mundo, 7-11-2014: Una amenaza a la democracia española", traducido por Verónica Puertollano.