miércoles, 9 de diciembre de 2015

SEMITONTOS. Por Alonso Martos.


Se dice en mi tierra, fruto de la sabiduría popular, que lo peor en esta vida no es relacionarse con tontos, sino con semitontos. Y dado que el prefijo "semi" significa "medio", "casi" o "no del todo",  este curioso concepto podríamos traducirlo por "medio tonto", "casi tonto" o persona que "no es tonta del todo".
 
Estos especímenes se dan más de lo que parece, pues suelen pasar desapercibidos en los círculos sociales donde se mueven. Parafraseando a Quevedo, podría decirse que <<todos los que parecen 'semitontos', lo son y, además también lo son la mitad de los que no lo parecen>>. Toda su vida está orientada a simular lo contrario de lo que, realmente, son. El semitonto es el paradigma de la impostura, todo en él es apariencia y caparazón. Y es que estos prójimos, suelen tener ese débil hilillo de inteligencia que les permite apercibirse de su cortedad de luces y, conscientes de esa limitación, dedican todas sus energías a disimularlo ante la sociedad. La mayoría de sus comportamientos tienen como finalidad crearse una máscara para desfigurar y esconder su "escuridad de ingenio". En un principio dan el pego, pero si les quitas un poco de maquillaje, rápidamente dejas al descubierto su verdadera piel.

Pero no queda aquí la cosa, sino que además necesitan un esfuerzo suplementario para mostrarse como personas más listas que los otros por lo que, siendo lo menos, intentan aparentar ser lo más. Para que su tenue luz brille, se afanan - sin conseguirlo, es obvio - en apagar las de los demás. El "casitonto" está siempre con las defensas activadas para rechazar cualquier actuación que pueda descubrirlo. No les sienta bien que los corrijas, pues entienden que pones al descubierto su ignorancia: recordemos aquello de “corrige al sabio y lo harás más sabio; corrige al necio y lo harás tu enemigo”. Es un acomplejado y lleva muy mal que no se le reconozcan "sus logros en la vida". Por más que sea una descarada adulación, él la asimila como la más sincera de las alabanzas. No puede admitir que no sea un reconocimiento a sus méritos. Desconoce la autocrítica. Es más, ante "la falta de aplausos" a sus logros, no dudará en autoadularse utilizando las más rebuscadas técnicas del disimulo. 

Acostumbran a tratar a sus congéneres como si fueran tontos por lo que suelen "pegarse" a las buenas personas que, sin malicia ni doblez, les ofrecen su sincera amistad y una desinteresada compañía.  Su falta de materia gris les impide entender que bondad, nobleza, generosidad, prudencia y educación  no son atributos de los mentecatos, sino de los inteligentes. No entienden el proverbio según el cual "el verdadero hombre inteligente es el que aparenta ser tonto delante de un tonto que aparenta ser inteligente"

Por eso, no hay trampa más efectiva para cazar a uno de estos fulanos que parecer un zote ante sus ojos. Como de tanto practicarlo se ha creído su papel, ante un supuesto tonto, el "mediotonto"  se crece, baja la guardia y deja al descubierto su necedad. Estas son sus presas preferidas porque, al no pararles los pies,   le refuerzan su creencia. No se dan cuenta de que si no le cantan las cuarenta es por no ponerse a su altura y porque el silencio suele ser la respuesta de los inteligentes. Éstos no pierden el tiempo, ni se molestan, en poner en  evidencia las tácticas de disimulo y las tretas que estos  "sanciroles" usan para parecer alguien en la vida.

Como reconoce que no puede “ser”, se refugia en el tener: cualquier logro material lo convierte en un acto fruto de su “gran inteligencia”.  Por eso, otra prueba para reconocerlo es "tocarle el bolsillo" e inmediatamente veremos brotar la ruindad a borbotones: su mezquindad es tal que gorrear un simple café en el bar puede hacerlo feliz. Nunca pensará que la invitación es fruto de la generosidad y del gusto del "pagano", sino del acierto de haberse arrimado al tonto adecuado al que ha "sacado" la invitación. Mira a sus congéneres por lo que tienen y por el "provecho" que pueda obtener de ellos, no por lo que son; tal es su escala de valores. Carente del sentido del ridículo, el estulto cree engañar a los demás cuando se engaña a sí mismo, confundiendo su  malicia con la inteligencia. 

Nos encontramos así, con una variante del semitonto: el listillo, ese abominable individuo cuyas armas preferidas son la malicia y la picardía, usadas para sacar provecho de algo y, a menudo, a costa de los demás. Ahora bien, estando como están siempre pendientes de colársela a los otros, a ellos le meten todos los goles por el centro de la portería: no ven por dónde pasa el balón, lo que no nos ha de extrañar pues lo suyo es una cuestión de luces... Y es que, como decía Manuel Azaña, "la picardía fracasa siempre, aunque no siempre vaya a la cárcel".

Su nombre responde también a aquellas personas que presumen de saber y ... "dime de qué presumes y te diré de qué careces". No exponen sus ideas por el placer de debatir o para enriquecerse confrontándolas con otras, sino que lo suyo es pura exhibición de "su sabiduría". Además, sería ocioso intentar debatir con estos personajes, pues son impermeables a los argumentos. Convierten la desvergüenza en atrevimiento: no tienen el menor empacho en decir una cosa y la contraria si es necesario para “triunfar” en la discusión.

 Una especie de listillo, según Arturo Pérez-Reverte, es también el gilipollas. Dice este autor que <<un gilipollas es un tonto que no sabe que lo es, y que además se cree listo. Para entendernos, una mezcla de cantamañanas y tonto del ciruelo. Que a veces ni siquiera hace falta que hable, ni nada. Y al que a menudo se le conoce hasta por los andares...Pero hay gilipollas que hablan, naturalmente. Y que escriben. O que -vamos a pluralizar- escribimos. El otro día oí hablar a uno de ellos, o tal vez era una de ellas. Porque gilipollas los hay de ambos sexos, y algunos hasta con carrera. La estupidez, aunque mucho más acusada en los hombres que en las mujeres ... no es exclusiva del varón>>.
 
¡Hombre, Sr Pérez-Reverte, los gilipollas con carrera gozan de un plus de gilipollez! Pero, ¿quién ha dicho que tontuna y título universitario son aceite y agua?: Hay mucho titulado por la "Universidad de Beocia" o "licenciados en estulticia", como diría un amigo. Es más, un tonto ilustrado es un peligro para la colectividad porque, disfrazado de poses y expresiones profundas, puede acceder a cargos importantes, cometiendo las más diversas tropelías.

Y hablan ... ¡Claro que hablan! La palabra es el arma de los charlatanes y, el decir, la máscara del farsante. No hay nada mejor que el lenguaje para ocultar el propio pensamiento. Estas cotorras, al carecer de criterio y de ideas, suelen repetir las ajenas; rara vez inician una conversación con argumentos, sino que esperan a que los demás expongan los suyos para sumarse a los mismos, cuando no a hacerlos pasar como propios. Apuestan siempre por las ideas-moda como caballo ganador, porque confunden lo mayoritario con lo cierto y razonable; desconociendo, así mismo, que por más cabezas que tenga el rebaño, la razón siempre la tendrá el pastor, aunque no siempre la use.

Y ...  puede que, para aparentar cultura, alguna vez escriban. Pero actúan con el mismo patrón: o tienen un "negro" que les hace la faena o se valen de sus malas artes para aprovecharse de los conocimientos de los demás, haciéndolos pasar por suyos; quizás alberguen la ilusa pretensión de apropiarse de la inteligencia y el saber ajenos. Esto demuestra cuán ingenuos son y que su inteligencia está a la altura de su vergüenza. 

Y ... , a veces, leen; pero no esperen ver en manos de estos mendrugos una publicación científica, un interesante ensayo o literatura de calidad; ni lo entenderían, ni sabrían apreciarlo. En caso de leer, aprovechan la espera en la peluquería para instruirse con las revistas del chisme o con los periódicos del opio futbolero. En formato libro, a lo más que llegan estos zotes es a esas novelitas romanticonas, pastosas y acarameladas que sólo atraen a los bobos pegajosos; letras escritas por simples y para simples.

Otra característica de estos cebollinos es su alergia a doblar el lomo, por lo que le temen al trabajo duro más que a una vara verde; lo que no es óbice para que nos los podamos encontrar ejerciendo cualquier profesión. Eso sí, sienten predilección por aquellas ocupaciones con poco control y supervisión, como las relacionadas con la compraventa o algunas del sector público, y especialmente, aquellas actividades donde la charlatanería y el embaucamiento, el trapicheo y la mentira o  el medro fácil y el latrocinio tengan más cabida. Por ello, no es raro encontrarlos  entre los tratantes, comisionistas, vendedores de humo y de castillos en el aire, que suelen ser profesionales del "biendecir" y del "malhacer"; aunque, quizás, donde más abunden sea en el mundo de la política dado que, en los últimos tiempos, ha sido un terreno bien abonado para estos indeseables.

Rematemos, pues, la confección de este traje  con el broche común a todos los bodoques: el ser envidiosos y malpensados, aunque tampoco les sonroje la mentira ni les hagan ascos a lo ajeno. Y como no le queda pecho para tanta medalla colguémosle la postrera, como su mejor joya: y es que el mejor valor del semitonto es no ser lo suficiente beocio como para no poder reconocerse en el presente texto, si el azaroso destino lo pusiera ante sus ojos.
 
Quiero añadir, como conclusión, que no estaría mal tratar con cierta soberbia a estos dechados de antivirtudes, desenmascarándolos y ridiculizándolos; pero, sobre todo, habría que aplicarles un tratamiento homeopático, haciéndoles el vacío y forzándolos a que se relacionen entre ellos. Así, los pondríamos ante el espejo de sus iguales y probarían el mismo jarabe que ellos dan a los demás. Ya lo dice el refrán: <<no hay mejor cuña que la de la misma madera>>. ¡Que se cuezan en su propia salsa!

En fin, y yo, que no soy más listo ni tonto que cualquiera, a mis cuarenta y veinte tacos - ¡ya ves tú! - aquí sigo igual de flaco, igual de calavera, perdiendo el tiempo con los bambarrias*.¡Es menester ser tonto!


(*)Paráfrasis de la canción "El blues de lo que pasa en mi escalera" de J. Sabina.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Y EL VERBO SE HIZO PARTIDO... Por Alonso Martos.



Tradicionalmente, los partidos políticos han reflejado en sus siglas su base ideológica: Partido Socialista, Comunista, Conservador, Ecologista... Parece ser que las cosas han cambiado. Ahora el verbo se ha hecho partido y habita entre nosotros: hemos engendrado y parido a Podemos, Ganemos, Avancemos, Construimos ... En el rótulo del negocio no aparece la razón del mismo. Todos tienen en común la ambigüedad y la indefinición. Se diferencian por el color del logotipo: el partido morado, el partido naranja, el partido magenta... No hay compromiso ideológico: así uno se puede acostar leninista y levantarse socialdemócrata y si los "Mercados" (FMI, BCE, etc) se enfadan, pues por la tarde se hace liberal y... ¡aquí paz y allí gloria!

Presumo que casi todos son revolucionarios de tarima que, en cuanto se bajen de ella, se transformarán en socialistas de supermercado (esos que llenan el carrito de la compra con las mejores intenciones pero, a medida que se aproximan a la caja, van retornándolas a las estanterías porque se dan cuenta de que no pueden pagarlas) para acabar situándose en el más centrado de los centros políticos, que es el eufemismo con el que se designa a la derecha moderada.¡Cuánto cambio en tan corto trayecto! Con frecuencia el lenguaje de la revolución muta a la misma velocidad que los revolucionarios se aproximan al poder. Y es que uno es revolucionario hasta que llega a la caja y, sobre todo, al sillón de los miles de euros mensuales, de las prebendas y de los privilegios. Una vez aquí, algunos se "cortan la coleta" y se cambian la camisa blanca remangada - o la pana - por la americana de alta costura. Y ... ¡adiós "España, camisa blanca de mi esperanza"..! Porque "el sistema", amigos, tiene una eficaz artillería defensiva:
cuando se siente "atacado", envía rápidamente una legión de cómodos "leucosillones" acompañados de generosos sueldos, que fagocitan a los "anti" y los transforman en "pro". Hablando en plata: démosle un silloncito y sabremos cómo es Pepito o ... Pedrito o ... Pablito o ...
 
¿Se acuerdan del itinerario ideológico del PSOE? Renunció al marxismo, se hizo socialdemócrata y hoy - por más que se diga socialista y obrero -  es un partido liberal con alguna "sensibilidad social", más propia de una "derecha civilizada" que de un partido de izquierdas. Mientras, los promotores de tales cambios han acabado en los consejos de administración de las empresas desnacionalizadas, cobrando suculentos sueldos. ¡Vamos, como los obreros! ¡Cuánto socialista transmutado en "socialisto"! Fíjense en el icono del socialismo español moderno, Felipe González: Parece más próximo al estilo de vida del "socialista obrero" Carlos Slim que a la humildad del "burgués" José Mujica, expresidente de Uruguay.

¿Acaso Podemos o Ganemos quieren decir algo más que un verbo conjugado? Afirman que no son de derechas ni de izquierdas. Deben de ser "transversales", que es lo que son los que no quieren que se sepa lo que son. De un plumazo han desaparecido las clases sociales, los intereses contrapuestos; ya  no existen "los que viven de sus manos y los ricos". Porque, claro, <<no es la izquierda la que va a traer el cambio, sino la gente>>, afirma el líder de Podemos. ¿La gente?¿Qué gente? ¿La gente rica, la gente pobre, la pobre gente ... la gente de bien ...? ¿El pueblo como un "todo"? Es muy cómodo apelar siempre a lo que decida la gente, así no hay que explicitar y defender las propias ideas, si es que se tienen; porque lo peor no son estas u otras ideas, sino la carencia de ellas.

Dice Ignacio Sotelo - refiriéndose a las ideas políticas de Podemos - que <<la estructura en clases del capitalismo industrial se simplifica en una bipartición entre una pequeña cúpula, la casta, que centraría todo el poder económico y político, y la gente, la inmensa mayoría de la población por completo dependiente ... La política queda así reducida al enfrentamiento de la gente con la casta (...). No resulta difícil desmontar una construcción que se sustenta sobre cimientos tan frágiles. El dualismo, la casta y la gente, los de arriba y los de abajo, como entidades sociales perfectamente definidas se escapan a cualquier aprehensión realista...>>.(el País, 28-2-2015).

¿Qué nos prometen estos intérpretes de la "voluntad de la gente"? Más justicia, más libertad, más democracia... y...¿Cómo se come esto? ¡Ah, eso ya se verá! Depende de lo que decida y quiera "la gente". Para eso el señor Iglesias es partidario de hacer muchos referendums, porque <<un país con muchos referendums es un país más democrático>>. Aunque parezca mentira, son ...  ¡palabras de un profesor de Ciencias Políticas! Eso sí,  exceptuando los referidos a temas que <<despiertan las pasiones de la gente>>. Deben de ser los relacionados con el amor, con el fútbol o con la expulsión de algún participante de Gran Hermano, digo yo. En estos casos hay que olvidarse de "la gente" y dejar que actúe "el sentido común de los expertos".

Me temo que los resultados de tanto referéndum, los interpretará como su amigo griego. O sea, que hará caso omiso de lo que el pueblo opine y luego firmará, con los ojos cerrados, los papeles que le pongan delante los "poderes fácticos". Porque parece ser que, descartada Venezuela, ahora su modelo es Grecia: cree Pablo Iglesias que Syriza es la portadora de la nueva política y su representante, Tsipras, dirigirá el cambio en Grecia, en España y en toda Europa. ¿Y el fantasma no recorrerá el resto del mundo? Podía haber tomado como referente a Suecia, por ejemplo; claro que, a lo mejor, le parece poco democrático este país.
Y además, nos dice que Íñigo Errejón será el futuro "vicepresidente político más joven y brillante de la Europa Occidental". Este señor ha debido de confundir la sociedad española con un grupo de "tomapuntes" de primero de carrera. ¡Spiritu sanctus ora pro nobis! Sí, sí, empecemos a rezar y esperemos que sus méritos vayan más allá de haber inspirado el nombre de la cabra de la legión.

Ahora bien, ¿quiere esto decir que no debemos dar la bienvenida a estos partidos emergentes? No, en absoluto. Si estamos hartos de las políticas derivadas de la "alternancia caciquil" PP/PSOE, cuando surgen nuevas formaciones que "quieren romper ese bipartidismo y regenerar el sistema", no podemos  descalificarlos, sin más. Al menos, démosle  una oportunidad y otorguémosle el beneficio de la duda.

Por lo pronto, Podemos y Ciudadanos  han puesto nerviosos y removido las neuronas de los dirigentes del <<PPSOE>>. Basta observar los "ataques" que están sufriendo por la diestra y la siniestra, que es la misma mano con distinto nombre. 

Es cierto que Rajoy suele pasar por los caminos sin levantar una pizca de polvo; o lo que es lo mismo, como "buen gallego" nunca sabremos si sube o baja la escalera. Intuyo que es más partidario de la resistencia que de la acción, quizás por aquello de que "quien resiste vence". No obstante, parece que "está pensando"  hacer algo; eso sí, cuando corresponda: <<¡Es que las decisiones se toman en el momento de tomarse!>>. 

Sin embargo,  Pedro Sánchez  se "moja" más. Verbigracia: se ha metido de hoz y coz en el llamado "problema catalán" proponiendo trasladar a Barcelona algunas instituciones  estatales  y, además, <<blindar competencias en lengua y cultura para pueblos singulares>> ."¡Qué celebro!" - Como diría el actor Paco Martínez Soria -. ¿Qué instituciones trasladará a Cataluña? ¿El tribunal de Cuentas? ¿Acaso piensa poner al frente del mismo a la familia Pujol?
Y por otro lado, ¿Qué querrá decir con eso de "pueblos singulares"? ¿Se referirá a la singularidad de la cultura y el idioma gitanos de los barrios del Besós? A lo mejor quiere implantar el romaní como lengua vehicular en sus escuelas. 

Este señor "tié maera" de Presidente zapateril. ¡Es que no se entera! ¡No hay caramelos ni chupetes que paren el llanto de quien no quiere dejar de llorar, hombre! A los poseídos por el delirio nacionalista, no los aplacarán unas cuantas golosinas. "No nos contenta el pienso: queremos salir de la jaula y huir", dice un diputado de la CUP.

De Izquierda Unida, poco puede decirse: será... ¿izquierda? pero de unida ... ¡nada de nada! Es un conjunto de grupúsculos cada uno con su letra y su música: En el País Vasco apoyaban a los "filoetarras libertadores"; en Andalucía, los condenaban y en Cataluña - como los Pujol -  defienden la "autodeterminación". ¡Siempre al lado de los oprimidos!  Se cargaron a Anguita porque, entre otras cosas, era "muy intelectual" y criticaba a las burguesías nacionalistas e instalaron a los "analfaprogres", que le han dado la puntilla al "partido"   y se lo han servido en bandeja al "populismo podemista".

En fin, habrá que seguir de cerca a estos nuevos partidos, porque cabe sospechar que no son "trigo tan  limpio" como parecen. Cuando algunos de sus dirigentes "dicen o hacen", sube el pan y bajan en las encuestas. ¿Qué novedades nos aportará Construïm  de la mano de "mosén" Durán i Lleida, representante de los intereses de una derecha carlista, reaccionaria y defensora de la desigualdad y el privilegio? Me temo que la lucha de este señor se reducirá a mantener su privilegiada estancia en el Palace a costa del erario público.  
 
Pero es que, en el tema catalán, Pablo Iglesias no se queda muy lejos: es favorable a la celebración de un referendum vinculante de autodeterminación para "defender la unidad en la plurinacionalidad". Esto es algo similar al dogma trinitario: Una y pluri; o sea, como un vivir en un sin vivir o un morir por no morir... Defiende, asimismo, el pacto fiscal en Cataluña y su reconocimiento como nación; es decir, que es partidario del "igualitarismo asimétrico", que significa la "igualdad desigual". Este señor confunde el derecho a la diversidad, con la diversidad de derechos. Ni la "historia" ni la "singularidad" pueden generar un privilegio: la izquierda es igualdad. ¡Claro, él no es de derechas ni de izquierdas! Pero, ¿no estaban en contra de los privilegios de la casta? ¿Y ahora defiende el privilegio de la "nación catalana"? 
 
Aunque apenas han enseñado la patita, podemos hacer balance de lo que han hecho, hasta ahora, estos "progres transversales" en la ciudad de Barcelona: Quitar y poner banderas, bustos y nombres de calles, ha sido lo más destacado de su breve acción política. Es la cruda manifestación del populismo pachanguero y tuitero. ¡Se les ven las prioridades! ¡Todo muy social!  Los "de abajo" deben de estar muy contentos con los anticasta. Pero, claro, habrá que insistir en que no son de izquierdas ni de derechas: son Podemos, Claro que podemos, Sí que podemos, Ganemos, Ahora Madrid, Barcelona en común... Pues...¿Qué queremos?

Y, como éramos pocos, en Cataluña parió la abuela un ratoncito "unionista y autonomista" en medio de una gatería de  independentistas, confederalistas y federalistas asimétricos, que son los mismos gatos nacionalistas con diferentes pelajes. Se trata de Ciudadanos, ese "hijo" del PPC y del PSC, nacido gracias a la traición, el abandono y el engaño que han padecido las bases de estos partidos. De ellos ha mamado en sus primeros años y ahora que se ha hecho mayor, ha decidido cruzar el Ebro. Por eso se mueve entre dos aguas: En Andalucía, con mamá; en Madrid, con papá. Se presenta como un partido socialdemócrata porque es la centralidad posmoderna, o sea, el espacio ideológico más común a cualquier formación política europea. Sin embargo, la llegada de arribistas, oportunistas y "desertores" de otros partidos, que sólo se preocupan por sus intereses personales, puede ser un grave problema para esta formación. 

Hasta el momento, tanto Podemos como Ciudadanos están instalados en el decir; cabrá esperar a que "ocupen sillón" y entren en la fase del hacer para ver lo que dan de sí y poder juzgarlos con fundamento. 

Pero, ¿cómo se ven mutuamente estos dos partidos?  Podemos ve en Ciudadanos un "recambio", una cara nueva "de lo de siempre". Ciudadanos ve en Podemos "un partido nuevo con soluciones viejas".

!Vaya tela! - decimos los almerienses.

lunes, 9 de noviembre de 2015

"HAY QUE ENAMORARLA". Por Alonso Martos.

Se nos quiere ir de casa, la niña; o le damos lo que pide o se marcha. Es lo que les pasa a los mimados, que si no obtienen lo que quieren, te forman la pataleta.

Eso sí, hemos de evitar la <<terrible imagen>> (Pablo, el progre, dixit) de ponerla ante la autoridad de papá TC, no vaya a ser que le diga que no y la contraríe; el no les sienta muy mal a los consentidos.

¡Diálogo, diálogo, diálogo..!Hay que dialogar y preguntarle qué quiere. Tiene "derecho a decidir": nosotros debemos ser unos progres demócratas amantes de la libertad; eso de la autoridad y las normas es cosa de "fachas".

¿Y si decide marcharse? Pues entonces, <<hay que enamorarla>>, aconseja un "estrellado" general. Empecemos a enviarle hermosos ramos de rosas, carísimos perfumes, piedras preciosas y ropas de alta costura; mandémosle toda clase de "loewes, vuittones o pradas"...Y cuando la familia tire la casa por la ventana y <<derrochemos todas las reservas de los manantiales>> pues... <<Besos, ternura, qué derroche de amor, cuánta locura>>.

¡Cuánta locura! ¡Y cuánta, cuánta ... tontuna!
 

viernes, 6 de noviembre de 2015

¿EXISTE LA MUERTE? Por Alonso Martos.

 
El miedo a la muerte es el fundamento de la mayoría de las religiones.  Por eso, tras el fallecimiento, el Cristianismo nos ofrece una existencia feliz si cumplimos los preceptos de Dios; morimos, pues, para vivir eternamente.

Para esta religión, la defunción no es el final del camino, sino una etapa del mismo: "este mundo es el camino para el otro, que es morada sin pesar" (1). Por tanto, la muerte es la puerta de acceso a la vida eterna; eso sí, "cumple tener buen tino para andar esta jornada sin errar" (2).

El pastor y poeta almeriense Joaquín Bernabé (3) decía << que si en nosotros, al morir, se rompe cuanto tenemos de común con la Naturaleza, es para que brille con mayor claridad y suba en más rápida ascensión a las alturas cuanto tenemos de espíritu. Romper la lámpara que contiene la luz, y el ánfora que contiene la esencia, no es extinguir la luz ni disipar la esencia ... >>.
 
Ahora bien, siguiendo el paradigma científico, parece lógico pensar  que si nada puede salir de la nada, tampoco se puede reducir un ser a la nada. Sólo es factible un cambio, una transformación de la energía.
 
En este sentido, asegura Ismael Pérez Serrano, divulgador científico, que si quisiéramos hacer el vacío absoluto en una habitación, no lo conseguiríamos. " La mecánica cuántica nos dice que por mucho que nos esforcemos, no podemos conseguir ese estado de la nada absoluta. Siempre van a aparecer partículas".
 
Y es que "La muerte es una ilusión", como afirma un monje budista y Maestro Zen, el vietnamita Thich Nhat Hanh; y nos lo explica de una manera muy didáctica: "¿Qué sucede cuando nos morimos? Es como una nube en el cielo. Cuando ésta desaparece, no significa que haya muerto; la nube continúa en otras formas como lluvia, nieve o hielo (...) Nuestra naturaleza es la naturaleza sin nacimiento y sin muerte. La naturaleza de la nube, también. Una nube no puede morir nunca: puede volverse nieve, granizo o lluvia, pero es imposible que pase de ser a no ser".

Puede decirse, por consiguiente, que el Universo no "permite" la muerte, considerada como la reducción de un ser a la nada, sino que alberga en su seno la energía de ese cuerpo material que ha cambiado de traje. Es decir, que la materia se descompone, convirtiéndose en energía. En el cosmos nada se elimina en su totalidad, sino que se transforma o recicla haciendo que la vida prosiga bajo otras formas.

Asimismo, parece ser que todos los días nacemos y morimos un poco, en tanto que las células de un ser vivo nacen y mueren periódicamente. De la vida proviene la muerte y de la muerte, la vida: la dialéctica vida/muerte conformaría las caras de la moneda de la existencia.

Coincidiendo con esta teoría de la transformación de los seres, hay empresas funerarias(4) que nos ofrecen la posibilidad de volver a la tierra, "reencarnándonos" en  un árbol y reintegrándonos, así, en el ciclo de la vida natural. Se trata de enterrar una urna con  nuestras cenizas y una semilla que después germinará y crecerá hasta convertirse en árbol. De esta manera, nuestros cementerios podrían transformarse en bosques, donde cada planta, como ser vivo, nos recordará a un determinado difunto.

Más romántico me parecería que, una vez andada "la jornada", pudiéramos ser enterrados entre las viñas y "volver en vino"; así,  "si el vino viene, viene la vida", como dice la canción (5). Aunque tampoco estaría mal hacernos presentes en forma de libro, por aquello de que “cada vez que abres un libro y te dispones a leerlo, un árbol sonríe al ver que sí hay vida después de la muerte”. Por ello, cuando con "doctos libros", nos retiremos "en la paz de los desiertos" entraremos  en conversación con los difuntos que los escribieron.

Entonces... ¿Existe la muerte? Pues ... ni sí, ni no; sino todo lo contrario: sí y no. Un servidor sólo acierta a decir - como los gallegos de las brujas - que puede que la muerte no exista, pero haberla, hayla; al menos, como final de etapa.También creo que deberíamos tomarnos este asunto con filosofía, metiendo la cabeza bajo el ala, cerrando los ojos y pensando como los epicúreos que "la muerte es una quimera: porque mientras yo existo, no existe la muerte; y cuando existe la muerte, ya no existo yo.

Aprovechemos la vida, vivámosla con intensidad, no malgastemos el tiempo en intrigas pueriles ni en disputas estériles; no ocupemos nuestros días intentando resolver problemas inexistentes; persigamos la virtud y el amor fraterno; aprovechemos la oportunidad que "la jornada" nos ofrece para ser felices y disfrutar de lo bueno porque <<mayormente que el buen morir depende del bien vivir>>(6). Y cuando en la oscuridad de la noche contemplemos un cielo estrellado, que la belleza de ese esplendor celestial sea el indicio de la eternidad.
Pero si esto no nos contenta, a este serio asunto siempre podremos contraponerle el ingenioso humor de Groucho Marx y afirmar, con él, aquello de "Pienso vivir para siempre o morir en el intento". 

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 

(1) Jorge Manrique: "Coplas por la muerte de su padre".
 
(2) Jorge Manrique, O.C.

(3) Joaquín Bernabé Cortés, poeta almeriense (Albanchez, 1916-2013).  
 
 
(5) "Volver en vino" de Horacio Guaraní.

(6) Fray Antonio de Guevara.


 

lunes, 19 de octubre de 2015

EL OPTIMISTA ANTROPOLÓGICO*. Por Alonso Martos.


Uno de mi calle me ha dicho que tiene un amigo que dice conocer un tipo que un día fue Presidente del gobierno español, que decía que era un optimista antropológico.
 
Y me han dicho que dicen que dijo que se tropezó con la ocurrencia de decir que aprobaría el estatuto que saliera del Parlamento catalán.
 
Dice, también el susodicho,  que ahora va diciendo que en el preámbulo del Estatut dice que el Parlament dijo que Cataluña es una nación, pero que aunque diga lo que dice el texto dicho, realmente, Cataluña no es una nación.
 
Pero un servidor dice que "de aquellos – y de otros - polvos, vienen estos lodos" y ... un amigo de mi calle me ha dicho que han dicho las autoridades que pasó el peligro, que todo está bajo control; no obstante se recomienda que se tomen precauciones porque este país está encaravincunquillado y necesitamos, urgentemente, un desencaravincunquillador que lo desencaravincunquille.
 
 
(*) Paráfrasis de la canción "Uno de mi calle me ha dicho que tiene..." de Joan Manuel Serrat.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

CATALUÑA, "AGÜITA DEL RÍO"; ESPAÑA, "BARQUITO VELERO". Por Alonso Martos.


NOTA PREVIA:

Este artículo pretende hacer una crítica a la ideología nacionalista y, dentro de ella, al nacionalismo catalán. Pero si alguien advierte en mis palabras alguna pizca de animadversión hacia “Cataluña y los catalanes”, le hago saber que nada más lejos de la realidad y de mi intención. Quiero a esa tierra y a sus moradores, allí tengo mi mayor tesoro y muchos - y muy buenos -  amigos. Que no quepa ninguna duda: deseo lo mejor para Cataluña; y si, como dicen los nacionalistas, el nuevo país será el de "la prosperidad, la justicia social y la libertad", por mi parte, ¡hágase la independencia! Eso sí, permítanme que dude de sus palabras porque muchos de los que hoy quieren salvar al "pueblo catalán", han estado engañándolo y robándolo durante décadas. ¡Claro que, a lo mejor, lo que persiguen es salvarse ellos!
 
Viñeta de El Roto. El País, 21-9-2015.
El elemento vertebral de la teoría política del fascismo(1) es la nación y en torno a ella organiza su visión totalitaria. Puede afirmarse, por tanto, que el fascismo es nacionalista. Esto no quiere decir que todo nacionalismo sea fascista, pero la historia nos enseña que cuando ambos conceptos han sido compañeros de viaje, se han producido las mayores catástrofes humanas: "Se perdieron millones de vidas en el frenesí nacionalista que desgarró a Europa durante el siglo XX". (The Times).

Generalmente, el calificativo de fascista, se reserva para el nacionalismo exacerbado o extremo, que hace uso de la violencia en su praxis política totalizadora. Sin embargo, suele ocurrir que el llamado nacionalismo moderado tiene cierta propensión a infectarse del virus fascista, aunque no siempre desarrolle la enfermedad. Hay quien piensa que el peor nacionalismo es el calificado como "moderado" o "democrático", epítetos que son las pieles de cordero bajo las que se disfraza el lobo totalitario. Cuando veo las imágenes de la Diada catalana me viene a la memoria la viñeta de El Roto:"En el bosque de banderas habita el lobo".

Entonces, ¿son incompatibles la democracia y el nacionalismo? No sé si son incompatibles, pero no suelen llevarse muy bien. Veamos: la democracia se basa en el ciudadano como individuo, como ser autónomo, libre e independiente; el nacionalismo, en la Nación o el pueblo como un Todo que está por encima de la persona. Para esta ideología sólo hay una forma "normal" - la suya - de ser miembro de una comunidad y ésta es la única aceptable. Fomentan el pensamiento único, controlan los medios de comunicación y usan el sistema educativo para el adoctrinamiento de las futuras generaciones. Nada combaten más que la discrepancia, ignorando totalmente - cuando no persiguiendo - o presionando socialmente a los "que tienen su propia fe, se salen del rebaño o no siguen al abanderado".

El culmen de este monolitismo es la identificación del partido con la Nación, de tal forma que cualquier "ataque" al mismo o a su líder es un "ataque" a la Patria. Recordemos cómo el franquismo formuló la ecuación: "España es igual a Franco", por tanto quien criticara al caudillo era antiespañol o atacaba a España. En este sentido, el nacionalismo catalán ofrece las  mismas respuestas: "criticar" a Pujol, es "atacar" a Cataluña.

Vemos, pues, que tanto el fascismo como el nacionalismo no son nada sin la Nación. Recordemos, asimismo, los lemas del nacionalismo catalán: "Som y serem" (Somos y seremos) o "Som una nació". ¿Por qué esa obsesión, casi enfermiza, de "Cataluña"(2) por ser reconocida como nación? ¿Por qué ese empeño en ponerle a todo la etiqueta de nacional? Porque  la nación es la razón de ser; es un ente personalizado, el perchero del que se cuelgan todos los atributos: la nación tiene derechos, lengua y cultura propias, se siente querida o maltratada... tiene espíritu ( Pensemos en la Formación del Espíritu Nacional de la época franquista). Es, a la nación, a la que hay que liberar - no a los ciudadanos-, de ahí los movimientos de liberación nacional.

Ahora bien, para el nacionalista, su nación es homogénea, milenaria, unánime y moralmente intachable. Por más heterogénea y plural que sea, su ceguera dogmática le impide reconocerlo. No hay en España región más plural que Cataluña. Es significativo que  en Montjuïc esté representado el Pueblo Español. Probablemente, más de la mitad  de los habitantes de esta Comunidad Autónoma proceden del resto de España y cada vez hay más personas de otros lugares del mundo. Pues, nada de nada: aquí todo es "uni". Su delirio ideológico les impide apreciar que las identidades complejas son una característica clave de las sociedades modernas; y España y Cataluña no son una excepción.

Pero, además, el nacionalismo necesita otra u otras naciones,  que son esos enemigos externos, culpables de todos los males de su patria. Todo es visto en clave nacional. Fijémosnos en las palabras del cantautor catalán Albert Pla: << El español es muy nacionalista. Eso es así (...) En Cataluña, todos somos catalanes y los españoles son unos tíos que vinieron a jodernos. Nos han educado así. Siempre ha sido así, es inevitable, todo el mundo odia al Real Madrid, el facherío, Franco, la Guerra, los guardias civiles, la persecución al catalán (...)>>. (3) He aquí un claro ejemplo de pensamiento binario, ellos frente a nosotros, ("los españoles...vinieron a jodernos") y dogmático ("...eso es así...siempre ha sido así...); y "el dogmatismo no es pereza mental, es incapacidad disfrazada de autosuficiencia".

Se conforma, así, una concepción dicotómica, simplista, que roza el infantilismo y que percibe la realidad en blanco y negro. Muestra de ello son las palabras de Artur Mas contraponiendo el posicionamiento de "ordeno y mando" del Gobierno central con los valores de entente cultivados históricamente en Catalunya: <<...más allá del debate soberanista, Madrid y Catalunya ejemplifican valores culturales diferentes: la primera con reacciones basadas "en el orgullo propio, en la dureza de la posición, en el ordeno y mando, una posición muy 'hard'", y la segunda en los del trato y el pacto... Es decir, que los valores de Catalunya - que ha calificado de más 'soft'-  están enraizados en el comercio y en la industria, basados "en darse la mano y decir 'entendido', en ponerse de acuerdo"...>>.(4)

 
Pero el oro es para un "sesudo artículo" titulado "España lleva bigote, Cataluña minifalda”. Su autor, Bernat Coll - que debe ser todo un fénix de los ingenios - afirma: <<A veces pienso que la relación de España con Catalunya es como una agria historia de amor. Como una historia condenada al fracaso por los distintos ritmos y colores de sus protagonistas. España, su Gobierno en particular, que no sus respetables ciudadanos; sería el prototipo masculino educado en blanco y negro, un personaje criado en una realidad hombría que ve en su pareja el rostro del deber y la tradición, a merced del poder masculino clásico.

Catalunya, femenina, recrea la idea de la modernidad, de la búsqueda de nuevos horizontes, de la ilusión, de la pasión, y por qué no decirlo, de la reivindicación. Catalunya lleva minifalda, se atreve a fumar en público y se siente bien. Dos épocas en un mismo coche (...)
Impedir el proceso consultorio a la sociedad catalana en nombre de la democracia es propio de los maridos enfermizos que impiden salir por la noche a sus mujeres y novias en nombre del amor>>. (5)

Le ha faltado decir que España le canta a Cataluña: “No me gusta que en los toros /te pongas la minifalda/ La gente mira p'arriba”.
¡Pues claro, hombre!: España lleva bigote y tricornio; es reaccionaria, facha, vetusta... representa la carcunda. En cambio Cataluña es liberal, progre, culta... representa la modernidad.

Pensamiento dual: buenos/malos, progres/fachas... Buscar de forma patológica la diferencia, pues nosotros somos superiores, mejores, sabemos hacer mejor las cosas...; es xenofobia, odio y repugnacia al de fuera: al español. Discursos simples, hechos por simples y para simples. Discursos para ser asimilados por la mente inmadura del bobo, que se cree aquelllo de yo soy el bueno, el listo y el guapo y tú el malo, el tonto y el feo por el mero hecho de haber nacido en un lugar y no en otro.

Aquí cualquier mediocre ignorante proyecta sus estereotipos sobre la "nación enemiga" y se inventa una España que no existe para justificar la confrontación. Como dice el escritor Santiago Trancón: "... una España machaconamente identificada con el fascismo, la ignorancia, el atraso y el militarismo cuartelario y antidemocrático. Para romper con cualquier sentimiento de simpatí­a es necesario hacer repulsivo el objeto de la atracción".

Cuando un nacionalista catalán se mira al espejo ve a un nacionalista español, reaccionario, facha, vetusto..., y no le falta razón; lo que le falta es vista e inteligencia para reconocerse a sí mismo. Si la gran V de la Diada hubiese tenido lugar en el Paseo de la Castellana, se habría hablado de puro fascismo. Pero no: Cuando a un excremento le ponemos nuestra bandera se convierte en un manjar, mientras que el manjar se torna excremento si le colocamos la bandera enemiga.  Pues eso: que lo más parecido a un nacionalista es otro nacionalista.

Ahora resulta que lo progre es <<esa reaccionaria y obscena ideología nacionalista que se está paseando por tierras catalanas como si fuera la estatua de la libertad, cuando sólo es el viejo y carcamal espectro del carlismo con rímel y polvorete>>. (6)

Pero... vamos a ver, señores. ¿No se han apercibido de lo parecidas que son la del bigote y la de la minifalda en los casos de corrupción? ¿Y en los recortes en educación y sanidad? ¿Y en la desiguadad entre ricos y pobres? ¿De verdad creen que hay tantas diferencias? Llevar minifalda también tiene sus riesgos e inconvenientes: Con facilidad se te ven las vergüenzas. Si la chica hubiera sido más recatada y vestido maxifalda, habría escondido las intimidades y no le hubiéramos visto los casos Pujol, Millet, Cataluña Caixa... Pero claro, ustedes no se coscan de estas cosas: la adormidera nacionalista los tiene obnubilados.

Y puestos a ser simples, uno puede barruntar que lo que quiere Cataluña es ser "agüita del río" y que España haga de "barquito velero" y así "por donde quiera te llevo". En realidad, la chica de la minifalda lo que prefiere es irse, pero quedándose. Es lo que hacen hoy estos jóvenes "progres y modernos" cuando se emancipan: se marchan del hogar familiar para hacer su vida a su antojo y sin control, pero regresan periódicamente a  que la mamá les lave la ropa, se la planche y les haga la comida. Y los padres aceptan esta situación por miedo a enfrentarse a los hijos, por lo que éstos usan ese miedo en su propio beneficio, ejerciendo un constante chantaje psicológico. En otras palabras: "Cataluña" quiere el estatus de los vascos, que es la independencia de hecho; quiere el privilegio de comerse las uvas de tres en tres, mientras los demás se las comen de dos en dos. Ya se sabe, el nacionalismo de base foral  y tradicionalista siempre juega a su cara o cruz particular: Cara, gano yo; cruz, pierdes tú. Este es el chupete que los mantiene calladitos o llorando por lo bajini.

Dicen que el "deseo de libertad de Cataluña" hace que ésta quiera ejercer el derecho de autodeterminación, conocido con el eufemismo de "derecho a decidir". Pues bien, un servidor, que es un amante de la libertad, desea que si Cataluña no la tiene, la pueda conseguir. Autodetermínense naciones, pueblos, ciudades... pero, por favor, háganlo sin necesidad de menospreciar al vecino; háganlo por amor a la libertad. Háganlo basándose en un concepto propio y positivo de sí mismos, fundamentado en sus logros, valores y proyectos, y no en un sentimiento de odio hacia España. Olvídense de los demás y céntrense en lo suyo, que para ser guapo no es necesario que el otro sea feo. La belleza es un valor en sí mismo.

En fin, que España es el pasado y "la Cataluña" independiente, el futuro. Por ello la minifaldera  asegura que "seremos la Suiza del sur de Europa: los que nos han gobernado (ERC) y gobiernan hoy (CiU) de forma nefasta lo harán de forma excelente una vez independientes, ayudados por las CUP, de estética e ideologí­a tí­picamente suizas. Ah, y por supuesto no habrá corrupción, eso es de españoles. ¡Habrase visto tal cosa en un oasis como el nuestro!".Pero como siempre tiene que haber algún aguafiestas, no faltarán los escépticos que piensen que, tras la independencia, pueden encontrase con los mismos gobernantes de antes - o peores -  igual de corruptos, o igual de tontos, y además clarísimos inconvenientes de todo tipo, y sin nadie a quien echarle la culpa.
Para concluir, quiero decirle a estos cebollinos que  españoles y catalanes, mapuches e indochinos... andorranos y armenios, insulindios y canadienses..., todos, somos una raza de monos que vivimos  en un  pequeño planeta, al calor de una mediana estrella y en un diminuto lugar del Universo. Nadie es superior a nadie. Nacer en un sitio u otro es una casualidad, pero ser "corto de luces" es una desgracia. Y desgracia es también tener que aguantar que estos beocios te llamen facha por ser contrario al privilegio y defender la igualdad entre las personas.
¡Ahhhh! Por cierto, "Escolta, Catalunya": Yo sí pertenezco a esa clase de españoles que duermen la siesta(7); a esa clase de españoles que te enriquecen comprándote tus productos. No está bien que desprecies, insultes y denigres a tus clientes; podríamos enfadarnos y cambiar de tienda, haciendo las compras en otro sitio.



(1) Utilizo el término fascismo, en sentido amplio, para referirme a cualquier forma de totalitarismo; es decir, en la acepción del DRAE:  Fascismo.Movimiento político y social de carácter totalitario.

(2) Cuando menciono a Cataluña, me refiero a "la Cataluña nacionalista".


(3) Entrevista a Albert Pla. El Mundo, 29-01-2014.


(4) La Vanguardia, 8-03-2014.Barcelona.

(5) The Huffington Post, 16-12-2013.


(6) Antonio Robles en Crónica Global.

(7) Artur Mas dijo en EEUU: “Nosotros no pertenecemos a esa clase de españoles que duerme la siesta”.

 

sábado, 8 de agosto de 2015

POLÍTICOS SINCEROS. Por Alonso Martos.


Son, los bares, espacios del beber y del decir, donde las bocas se desbocan, las lenguas se deslenguan y la sutil bebida asciende al púlpito del cerebro a predicar. Allí se tejen alineaciones futbolísticas, se corrigen los fallos de los entrenadores y, en general, se arreglan los problemas del país, dejando sin faena a nuestros políticos.

En una de estas prédicas del foro de taburete y barra, he oído decir a bocas lenguaraces que nuestros diputados no dan un palo al agua o que los políticos mienten más que hablan. ¿Veis lo que pasa por hacerles su trabajo? Si nos dedicáramos a hablar de fútbol o de la situación carcelaria de Isabel Pantoja, que es de lo que sabemos realmente, sus señorías  no estarían tan ociosos.
 
Y es que hay amos que les gusta murmurar de sus empleados, sin reparar en la parte de culpa que les toca por haberlos elegido con su voto; de ahí el dicho: “el alcalde de mi pueblo, qué tonto que es; ¡cómo seremos nosotros que lo hemos elegido a él”!
Además, cabe recordar que las generalizaciones suelen ser compañeras del yerro. Habrá de todo, digo yo, porque algunos diputados se ganarán el sueldo; otros, a lo mejor, sólo una parte del mismo y puede que haya algunos que traba
jen tanto que luego aprovechen el escaño para dormir.
 
Respecto a las mentiras, cabe afirmar, del mismo modo, que puede haber políticos que  mientan y otros que digan medias verdades, que es la misma cosa. También los habrá que no digan lo que saben y aún serán más los que no sepan lo que dicen; muchos ocultarán la verdad y, en raras ocasiones, podremos toparnos con alguno cuyos niveles de sinceridad se salgan de lo común. 
Es el caso de aquel que dijo: <<Estoy en política para forrarme>>. ¡Medalla y diploma!
Sabido es que este señor es una excepción, porque la mayor parte de sus señorías no se dedican a la política por dinero, sino por "vocación de servicio". Estos diputados se conformarían con los 650 euros del salario mínimo interprofesional. Ahora bien, si el Estado les paga 5000 euros mensuales, más todo tipo de extras y dietas, no los van a rechazar, haciéndole ese feo al mismísimo Estado. Aunque sea a regañadientes y en contra de "sus principios", tendrán que aceptarlo. ¡Espíritu de sacrificio, se llama eso!

En esto de la sinceridad no le va a la zaga el ex alcalde de Valdemoro, José Miguel Moreno, que también nos ha hecho saber a través de una grabación judicial que diputados y recoveros se dedican a lo mismo: <<Estoy tocándome los huevos, que para eso me hice diputado>>.
No me digan que no es de monumento:¡Para quitar los leones del Congreso y poner una estatua de este señor tastándose los cataplines! Parece ser que el Señor Trillo sabía de lo que hablaba cuando pronunció, en sede parlamentaria, el famoso ¡"Manda huevos"! 

Clarito, clarito, habla D. José Miguel.¡Con dos cojones! - o con dos huevos, si son políticos - que para eso estamos en el país de Torrente.

 
PD: Sería interesante, por aquello de la "perspectiva de género", que el señor Moreno nos aclarase  qué se tocan las señoras diputadas.
 

martes, 16 de junio de 2015

ENTRE PITOS Y BOCINAS. Por Alonso Martos.

Vivo en Overa, un bonito pueblo de gentes trabajadoras y sencillas, en la provincia de Almería. Hace unos días, en sus calles sonaron cohetes y bocinas de automóviles. <<¡Barça, Barça, Barça!>>, gritaban algunos seguidores. Se trataba de mostrar la alegría por el triunfo del FC Barcelona en la final de la Champions League. Me alegro por esas personas, entre otras razones, porque son conocidos o amigos míos.
 
Sin embargo, no he podido evitar la relación de este hecho con lo que ocurrió en la final de la copa del rey, hace unas semanas. También sonaron pitos, pero de odio; se profirieron  gritos, pero de "puta España". Dicen que esto es libertad de expresión, aunque creo que ésta no ampara el insulto y la falta de respeto. Más bien pienso que es la expresión del odio inoculado por el nacionalismo en unas mentes carentes de criterio propio. Estos que "nos tocan el pito", no tienen los elementos de juicio ni la cultura suficientes como para pensar por sí mismos.

En cualquier caso, mal puede ejercerse la libertad de expresión cuando no hay libertad de pensamiento; y no la hay porque el nacionalismo - la ideología contemporánea más perversa, reaccionaria y antidemocrática - es un acérrimo defensor del pensamiento único, contrario a la pluralidad de ideas y, por tanto, opuesto al libre pensamiento. 
 
Entiendo que mis paisanos se alegren de los triunfos del Barça, que se deleiten con el arte futbolístico de Messi o Iniesta, pero me cuesta un poco más entender que le tiren cohetes al "icono" de esa ideología xenófoba que desprecia e insulta. Aducen que ellos valoran el aspecto deportivo, separándolo de cualquier connotación política; pero al mismo tiempo, hay quien llama "fachas" a los seguidores del R. Madrid. Pues bien, tenéis que saber, amigos, que esa palabra no hace referencia a categoría deportiva alguna, sino a una ideología política; y no hay nada más "facha" que el nacionalismo de base foral y carlista, que sólo busca el privilegio. ¿Nunca habéis oído decir que "el Barça és més que un club"? Pues eso, que cuerpo y alma son inseparables. Hubo un tiempo en que este club pudo identificarse con la lucha antifranquista, pero  desgraciadamente, hoy, en muchos aspectos, podría ser envidiado por el Generalísimo.

El fútbol de alta competición, antes que deporte, es un negocio que mueve miles de millones de euros; negocio en el que no es difícil toparse con la corrupción. Pero también es "política": es el opio del pueblo, droga de la que se valen los poderosos para idiotizar y dominar a las personas con menos "defensas culturales"; es el cebo de muchos ignorantes, que saben el  segundo exacto en que marca el "messi" de turno, pero desconocen el curso que estudia su hijo en el colegio.

No sé si en los pueblos de Cataluña se tiran cohetes - o se hacen sonar las bocinas de los automóviles -  cuando el Sevilla gana la Europa League o el Almería asciende a primera división. Me consta que "los catalanes" son muy solidarios y comparten las alegrías de los demás, pero me temo que, en ciertos asuntos, están más por defender lo suyo, que por tirar cohetes a lo ajeno.
En este sentido, a lo mejor convendría que aprendiéramos algo de ellos.
 

miércoles, 29 de abril de 2015

DOS PERIODISTAS ALMERIENSES Y UN "IDIOMA NACIONAL". Por Alonso Martos.


No soy muy futbolero: en general, no me interesan mucho las personas que le dedican más tiempo a ejercitar las  piernas que la cabeza. Súmese a esto que el fútbol de alta competición se ha convertido en el nuevo opio del pueblo y es utilizado - con descaro - por los poderosos como arma de dominación e "idiotización" del "pueblo"; y eso me repele.
 
Por tanto, desconozco los protocolos idiomáticos – si los hay – que deben seguirse en las ruedas de prensa, donde un "endiosado" entrenador hace balance de un encuentro futbolístico y responde a las preguntas de unos periodistas que alimentan la farsa y le hacen el juego al juego.

En relación al incidente ocurrido en Almería, entre el entrenador del Éibar y dos periodistas deportivos, que le llamaron la atención por hablar en vascuence, creo que fue desafortunado. ¡Que hable en el idioma que quiera, hombre! Si cumple el protocolo, porque lo cumple y si no, quéjense a quien corresponda por saltárselo. Este señor es libre para hablar en la lengua que quiera, pero si lo hace en una que no entiendo, no hay comunicación posible; salvo que disponga de intérprete o el comunicante haga esa función. De no haberlo, deduciré que no hay voluntad comunicativa. Así, pues, como último recurso, me quedará abandonar la sala; se acabó lo que se daba.

 Sin embargo, con su conducta, ustedes - periodistas deportivos almerienses - han "agraviado, insultado, ofendido..." a un señor, de otra "nación" ibérica, que se expresaba en su lengua materna y esto, en el 2015, es un pecado imperdonable.  Ustedes, deberían saber que algunos vascos no están acostumbrados a la discrepancia, hasta el punto de convertir su "nación" en el último reducto del totalitarismo europeo. Allí, en pleno siglo XXI, unos "libertadores" te pegaban un tiro por no pensar como ellos. Sí, sí, periodistas almerienses, así de "civilizado".

Con su conducta, ustedes - periodistas deportivos almerienses - han despertado la solidaridad de esos que siempre se ponen del lado de los "oprimidos". Sin ir más lejos, una presentadora de televisión, una tal Samanta, ha salido en defensa del entrenador con un comentario que me hace pensar que su trabajo se lo debe más a su físico que a su intelecto. El agraviado entrenador también ha recibido el apoyo de algún almeriense “avergonzado”, de esos que prefieren comprar en Eroski antes que en un supermercado andaluz.

En fin, han sido muchos los mensajes solidarios expresados por esas personas especialmente sensibles a estos "ataques". De esas personas especialmente "inmunizadas" y  “anestesiadas” para percibir y criticar que en algunas "naciones ibéricas", no se respetan los derechos humanos, tales como que un niño pueda recibir la primera enseñanza en su lengua materna, que es el idioma oficial del Estado.
 
De todas formas, ustedes -  atrevidos periodistas deportivos almerienses -  pueden estar contentos. Ahora, por su error - si lo hubiere -  han sido insultados y vilipendiados en las redes sociales; hace muy poquito, en pleno siglo XXI, le hubieran pintado una diana en la puerta de sus casas.