domingo, 30 de noviembre de 2014

EN BUENAS MANOS. Por Alonso Martos.

Estamos en buenas manos. El "petit Nicolás" está echando un vistazo a los grandes asuntos de este "país pluri" (plurinacional, plurilingüístico, pluricultural, pluripatético, pluripaleto...) y parece ser que podemos dormir tranquilos. En sus manos está el asunto de la Monarquía,  el caso Pujol, el caso Urdangarín... y el problema catalán. Tranquilos podemos estar porque, además, colabora con el CNI (Centro Nacional de Inteligencia) que, seguramente, debe de ser la única inteligencia que queda en el "pluripaís".
 
Y, metidos en harina, le voy  a proponer al alcalde de mi pueblo que solicite los servicios de "San Nicolasito" para ver si nos resuelve el problema de la sequía. Antiguamente había que sacar a los santos en procesión, pero creo que será más efectivo ponernos en manos del genio de la lámpara:
- ¡A ver, pídeme un deseo!
- Que llueva, Virgen de la Cueva; que caiga un chaparrón...
- ¡Bah, eso es muy fácil! Con evitar que salga la avioneta esa que destruye las nubes..., asunto arreglado.
- Pídeme algo más difícil.
- Que se acaben los necios.
- ¿Que se acaben los necios?... Ja,Ja, Ja...
 
 

lunes, 24 de noviembre de 2014

"PARA TI LA PERRA GORDA". Por Alonso Martos.


Cuando alguien en una discusión busca más vencer que convencer; cuando por muchos argumentos que pongas sobre la mesa el oponente sigue empecinado y en sus trece...Pues hay que dejarlo por imposible y cortar la discusión simulando de forma sarcástica darle la razón:¡Para ti la perra gorda!
 
La perra gorda era el nombre coloquial con el que se denominaba a la moneda española de 10 céntimos de peseta. Este nombre fue dado en alusión al extraño león (al que se confundía con un perro) que aparecía en el reverso, asimismo, se le llamaba perra chica a la moneda de iguales motivos en anverso y reverso con la mitad de peso, tamaño y valor (5 céntimos). De aquí, “tengo o no...perras”.

Fue emitida en 1870 por el Gobierno provisional, tras la reforma de 1868, en la que aparecían nuevas monedas, entre ellas la peseta. Estaba acuñada en bronce y su peso, era de 10 gramos.

Tuvo un papel importante en la economía española, hasta que tras varios intentos de retirarla de la circulación, fuera prohibida en 1941. Fue sustituida por nuevas monedas de 10 céntimos acuñadas en aluminio, que ya no mostraban los mismos anagramas, pero muchos siguieron llamándola igual. Estas últimas las conocimos los de mi generación y con una de estas podías pagar, por ejemplo, una caja de mixtos (cerillas).

También solemos decir: “no vale una gorda”, para expresar el poco valor de una cosa. Hay, así mismo, expresiones populares que indican el poco valor de algo haciendo alusión a una moneda. Por ejemplo: “no vale una miaja” (fracción de dinero medieval), “no vale un ochavo” (octava parte del maravedí), “no vale dos reales”, “no vale una peseta”, “no vale un duro”, etc.

Existen otras expresiones populares relacionadas con el dinero como “estoy sin blanca”. La Blanca era una denominación, introducida en el siglo XIV para algunas monedas de vellón que llevaban un baño exterior de plata.

lunes, 17 de noviembre de 2014

DE EDUCACIÓN Y CIVISMO. Por Alonso Martos.


 Parafraseando a Bécquer podría decir que "hoy las he visto y me he alegrado; hoy creo en la educación". En efecto, han sido tres niñas, de unos diez años, que iban comiendo chucherías y, una de ellas, se ha desplazado ¡alrededor de cincuenta metros!  para depositar la bolsa vacía en el contenedor de la basura.

Hace unos días, también observé  cómo un padre recriminaba a su hija el haber lanzado un papel al suelo y le hizo recogerlo y depositarlo en otro contenedor.
Estos hechos merecen ser resaltados porque, desgraciadamente, son infrecuentes, entre otras razones, porque en las calles de mi pueblo, Overa, no hay papeleras.
 
¡Os felicito, niñas! ¡Enhorabuena, papá! Eso se hace:  habéis dado un ejemplo de educación y de civismo.
Uno de los indicadores más fiables de la educación y la cultura de una persona es el respeto y la consideración que dicha persona muestra  por lo público. En este sentido, un infalible indicio de barbarie es considerar que lo que es de todos no es de nadie y por tanto, puede ser despreciado y maltratado sin reproche cívico alguno. Son esos individuos, con tan poca sal en la mollera, que creen que no les caerá encima su saliva si escupen para arriba. Cuando se dejan encendida la luz de un lavabo público, pongamos por caso, ¿pensarán que no van a pagar la factura? Bueno... a lo mejor eso de “pensar” no va mucho con ellos.
 
Quizás pueda afirmarse que por el número de barrenderos de un pueblo, deduciremos la cultura de sus gentes.


martes, 11 de noviembre de 2014

"REUNIÓN DE ZORRAS, MORTANDAD DE GALLINAS". Por Alonso Martos.

 
Igualmente suele usarse la expresión: "Reunión de pastores, oveja muerta". Y es que cuando un grupo de personas, con cierto poder, se reúnen para resolver sus problemas, las soluciones que adopten no irán en su contra; más bien perjudicarán a otros, a los que también les puedan afectar dichos problemas. Así podíamos decir que "reunión de empresarios, devaluación de salarios", que es como dichos señores llaman a la bajada de los sueldos.
 
La actualidad nos ofrece ejemplos muy ilustrativos: He leído en la prensa que estos días se han reunido representantes del PP y del PSOE para intentar llegar a un pacto anticorrupción. Precisamente, ahora, cuando la corrupción fluye a borbotones en los lugares o instituciones donde gobiernan o han gobernado dichos partidos. Precisamente, ahora, que "donde rasques sacas premio". Ahora, que estamos comprobando que existe una corrupción sistémica, instalada en las instituciones para saquearlas en beneficio de las denominadas "clases extractivas"; forma eufemística con la que se designa a las sanguijuelas que chupan la sangre a los trabajadores.

Hay que tener mucha fe para creer que los pirómanos se van a transformar en bomberos. Más bien pienso que lo normal es que desconfiemos, hartos de ver cómo en las altas esferas de la política se "ladra mucho y se muerde poco". Se tapan las vergüenzas unos a otros: "hoy por ti, mañana por mí".

¿Qué podemos esperar, entonces?: - ¡Mortandad de gallinas!